XXXII

4.8K 732 407
                                    

La cálida noche nos daba la bienvenida una vez más, ansiabamos este momento cada día de nuestras vidas y la luna nos esperaba paciente para poder vernos llegar. Habíamos llegado una noche más a nuestro lugar secreto, estábamos los dos sentados como solíamos hacer frente a éste oscuro río que era un testigo silencioso de nuestras pláticas nocturnas.

Mi espalda tocaba el cálido abdomen de mi alfa, nuestras piernas eran un enredo bastante aparatoso pero era cómodo, las manos de Hoseok pasaban por mi cintura y finalizaban entrelazadas con las mías, en un agarre fortuito.

Mi respiración era calmada y acompasada, los latidos de mi corazón iban a un ritmo normal, nuestros aromas se mezclaban en el ambiente.

Todo se sentía lleno de paz a nuestro alrededor.

Desde que habíamos llegado, estábamos así, tranquilos y en calma, sólo hundiendonos en la felicidad de estar nuevamente juntos. Aunque sea solo parte de nuestras noches, nosotros podíamos gozar de esa pequeña y minúscula felicidad.

Tomé una de las manos de mi alfa entre las mías y dejé su palma expuesta, cerré los ojos dejándome vencer por el fervor de estar con él, mis dedos empezaron a trazar líneas imaginarias en su suave palma mientras yo sólo me relajaba. Repentinamente empecé a sentir como los labios de Hoseok se paseaban con lentitud por la piel de mi nuca, era un roce ligero como una pluma pero yo sentía que cada lugar que tocaba... Quemaba.

Prontamente sus suaves labios recorrieron con adoración cada centímetro expuesto de mi piel, hasta llegar a mi cuello, donde yo felizmente le di más acceso. Una sonrisa se formó en mi rostro. No había deseo desenfrenado en cada acto que salía de nuestros corazones ahora mismo, no era la necesidad de juntar nuestros cuerpos y liberar nuestros deseos hasta perder la razón.

Sólo eramos dos enamorados llenándose de sensaciones, llenándose de amor.

—¿Estás escribiendo en mi mano?— Susurró haciendo que su aliento chocará de manera suave y perfecta en mi cuello— Estoy seguro que tus dedos trazaron una letra.

—Puede ser.

Me limité a contestar mientras reía suavemente, lo cierto es que si había escrito una palabra, siempre lo hacía cuando jugaba con sus manos, solo que esta vez, él logró darse cuenta.

—¿Hoseok?

Pasé mi lengua por mis labios mientras al segundo mordía el inferior, él lo había descubierto en un segundo. Nuevamente mis dedos empezaron a trazar letras sobre su piel.

—"T..."— Susurró dejando una pequeña mordida en mi oreja— "E..."— Contestó de manera acertada— "A..."— Dijo ahora acariciando gentil mi muslo con su mano libre haciendo que mi cuerpo se estremezca— "M..."— Una sonrisa se formó en mi rostro y dibujé la última letra— "O..."

Entrelacé nuevamente nuestros dedos y miré sobre mi hombro a Hoseok quien apoyaba gentilmente su mentón este con una gran sonrisa dibujada en su rostro.

—Te amo...— Susurré mientras ambos nos mirábamos y sonreíamos embobados.

Él se acercó a mí y tomó mis labios entre los suyos, aquel movimiento lento, suave y perfecto, era el mejor momento que vivía cada vez que podía sentir el dulce sabor de la persona que amo. Amaba cada segundo en que nuestros labios danzaban al son de aquella melodía del amor, amaba como nuestros labios, nuestras manos, nuestros cuerpos... Nuestros sentimientos encajaban tan bien, casi como si hubieran sido creadas para estar juntos... Pero destinadas a vivir separadas, hasta que llegue el momento en que puedan encajar otra vez.

Nuestro amor era complicado, parecía hasta ser una broma de mal gusto... Pero incluso así... Era fuerte y sincero.

Sintiendo que la vida se me iba en ese profundo y significativo beso, nos separamos, nos miramos una vez más y nos sentíamos completos... Aunque sea todo una mentira, la noche nos hacia sentir completos.

Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora