XXXIX

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"A veces no importa lo que hagas, hay un solo camino por seguir. Así de cruel es el destino"

*

Quizás era la temperatura, quizás el calor inminente que me provocaban las frazadas sobre mí o simplemente el calor que emanaba el cuerpo que yacía acostado a mi lado.

No se que era en realidad pero me sentía húmedo y sofocado.

Pero de todas formas ¿Por qué había un cuerpo a mi lado?

Empecé a respirar con dificultad debido a la desesperación que me causaba esta ola de calor repentina, me removía tratando de zafarme de las frazadas y al mismo tiempo me alejaba del cuerpo a mi lado sin parar a ver quien era. Me sentía pesado y de alguna manera también me sentía cansado, muy cansado.

Una mano acariciaba gentilmente mi cabellos que parecían pegados a mi frente debido a las pequeñas gotas de sudor. Decidí que era tiempo de abrir mis ojos.

—¿Hoseok?— Pregunté entre susurros— ¿Ya llegaste? ¿Cuánto tiempo dormí?

Una risa suave y gentil, esa voz melodiosa y para nada semejante a la voz de mi hermoso alfa me indicaron de quién se trataba. Mis ojos fueron a aquella persona que me miraba con una sonrisa genuina y sincera. Una sonrisa preciosa.

—Nop... Soy Jimin— Mencionó entre risas mientras limpiaba con su mano el sudor en mi rostro— No se cuanto has dormido pero lo cierto es que llevo aquí casi dos horas.

Me incorporé lentamente, quedando sentado mientras trataba de recomponerme, limpiaba mi rostro con mis manos y acomodaba un poco mi cabello mientras lamía mis labios que se hallaban resecos. Luego miré el reloj de péndulo que adornaba mi pared.

—Son pasadas las siete de la tarde, amigo— Le dije como si él no lo supiera— He dormido desde casi las ocho de la mañana.

—Bueno... Eso es más que suficiente si me lo preguntas pero...— Jimin paró sus palabras y enseguida lo miré con cierta curiosidad— ¿Estás enfermo? Realmente luces mal.

Me quedé mirándolo como si aquello me hubiera perturbado, sentía calor, sí, mucha calor, mi cabeza ya no dolía pero sentía una sensación extraña recorrer mi cuerpo, un dolor muscular.

—En la mañana me dolía mi cabeza... Ahora me siento extraño— Le hice saber pero enseguida sentí que aquello no era algo malo, quiero decir, me sentía bien más allá de los síntomas extraños que mencioné— ¿Crees que sea gripe?

—¿Gripe?— Preguntó tocando mi frente y frunciendo el ceño— No tienes temperatura ¿Has estado expuesto al frío o cambios de temperatura? ¿Has comido algo que pueda haberte hecho mal?

Reí ante las preguntas de Jimin, él se parecía a mi padre cuando yo o
Kookie enfermabamos.

—Supongo que Hoseok tenía algo de razón al estar preocupado por mi salud— Acoté pensando en que quizás el desnudarnos con frecuencia al aire libre me haya pasado la cuenta— Supongo que puede ser cambio de temperatura y... No he comido nada desde anoche.

Y el pequeño golpe en mi frente me hizo soltar un pequeño quejido, eso me había tomado por sorpresa.

—¡Eres totalmente despreocupado!— Exclamó llamando mi atención— Debes alimentarte y abrigarte cada vez que salgas... Ahora te agarró la gripe— Se levantó de la cama y tomó mi mano tirando de mí— Ven te llevaré a la cocina para que comas algo.

La pequeña mano de Jimin me tomó con algo de fuerza, lo suficiente para poder llevarme con él pero con cuidado también de no haceme daño ni ser brusco de alguna forma ya que mi cuerpo dolía, me dejé hacer por mi amigo quien siempre cuidaba de mí. Agradecía siempre que podía pasar tiempo con él, ya que era tiempo que no se desperdiciaba, amaba hablar con él, jugar con él o simplemente estar a su lado.

Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora