LXVIII

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El tiempo y espacio a nuestro alrededor parecía haberse detenido, como si todo hubiera dejado de existir o tener alguna relevancia para nosotros, sólo era consciente de ver a Suran de pie frente a nosotros, con un sobre blanco en su mano y una expresión aproblemada, además sentir el agarre fuerte que sostenía mi alfa en mi mano.

La atmósfera era espesa y con una sensación de malestar, rápidamente, en lo que se demora un suspiro, Hoseok se acercó a Suran y tomó su mano, quizás queriendo impedir que ella abra aquel sobre, los nervios me atacaron haciéndome pensar que algo malo estaba pasando pero que por mi mismo no podría darme cuenta. Tragué duro al ver la expresión en el rostro de la omega.

Suran miró con asombro a Hoseok y este simplemente suspiró lleno de nerviosismo mientras, dándose cuenta de su arrebato, suelta el brazo de la mujer.

—Lo siento— Se disculpa mientras sus finos dedos recorren las hebras de su oscuro cabello, conocía ese gesto, él estába luchando con los nervios en su cuerpo— No quise lastimarte.

—No... Tranquilo, no me has lastimado— Comenta la omega aún con asombro.

Me acerco con sigilo a mi alfa, él repentinamente parecía estar en conflicto con él mismo, como si muchas emociones se hubieran mezclado impidiendo que el paso al criterio y raciocinio fluyera con normalidad. Yo necesitaba colocar sus pies en la tierra, incluso cuando no sabía el motivo detrás. Con mis brazos rodeó su cintura y pego mi cuerpo al de él sintiendolo ahora menos tenso, sus manos recorrieron mis brazos en caricias suaves.

—Mi tío no se arriesgaría a enviar una carta así como así...— Susurró Hoseok mientras miraba a la omega— ¿Quién trajo la carta? Puede ser una trampa.

—El amigo de Yoongi— Habló ella casi como considerando las palabras de mi alfa— Es la misma persona que los recibió en la frontera, él es una persona de confiar... Yo no creo que esto sea una trampa.

Y el cuarto de baño volvió a inundarse en silencio, nadie sabía con claridad que era lo que estaba pasando, si esto era bueno o era malo... Solo sabíamos que sea lo que sea, había que leer esa carta... Suran pareció temer un poco, quizás por el efecto de las palabras de Hoseok, por lo que enseguida le tendió la carta y éste la aceptó, tomándola y frunciendo el ceño en respuesta.

—¿Sucede algo?— Dije por primera vez en todo este tiempo al notar la duda en su semblante.

—El sobre no es de papel...— Aclaró, más no fue suficiente para entender.

No esperó mucho más y le agradecí por ello, abrió el sobre con cuidado y el sonido efectivamente no era de papel, sonaba como una especie de cartón que le daba un aire extraño, no era la típica carta, incluso el timbre postal estaba en una esquina en vez de en la solapa... Cuando llegamos a la verdadera hoja con el verdadero escrito, supimos que era lo que nos esperaba.

📝


Querida Suran...

Han sido días angustiantes, la desolación y la melancolía traen consigo un aroma a pérdida, los días se hacen cortos, las noches eternas... El sol que parecía cubrirnos cálidamente parece haber desaparecido dejándonos desamparados. Hubiera anhelado poder escribir algo más reconfortante para que tu corazón estuviera en paz, algo que te hiciera feliz pero nuestros pasos y movimientos no han dado frutos, no han sido alentadores.

Estamos desesperados, no hay noticias de Hoseok, mucho menos del joven príncipe pero no nos daremos por vencidos... Eso no está en nuestro planes ahora mismo.

Mirando el cielo esta noche, te prometo que los encontraré, los encontraré con vida y llevaré una vez más a tus brazos al pequeño Hoseokie, mantente saludable, cuídate mucho pronto volveré con mejores noticias.

Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora