Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse»

XL

POV Hoseok.

Yo no era una persona que solía llorar mucho y con facilidad, de hecho con las únicas personas con que he tenido la desgracia de llorar y mostrar mi lado débil es con Taehyung y mi tío, es por eso que básicamente vengo en mi caballo, entrando nuevamente al pueblo con una pequeña opresión en el pecho pero sin llegar a llorar... Sólo con el dolor constante del que ya estaba acostumbrado y con el que podía lidiar... Hundiéndolo en lo más profundo de mi alma.

Estaba un poco preocupado ya que no pude salir del pueblo el día de ayer, ahora mismo estoy con un día de retraso de lo que le había prometido a Taehyung, sería mi fecha de llegada.

Taehyung... Mi hermoso Taehyung.

No había persona ahora mismo que necesitará más que como lo hacía con mi omega, el solo pensamiento de volver a estar con él me daba el alivio y la esperanza para olvidarme del dolor que estaba sintiendo.

Mis ojos pesaban debido al sueño y cansancio que me acompañaban, no había podido dormir mucho, creo que lo hice tres horas a lo mucho. Las cosas no estaban bien en el pueblo, la gente casi ni salía a las calles por miedo, el rey estaba escoltado las veinticuatro horas del día y los caminos y recovecos de ese diminuto pueblo eran llenados con los hombres del rey, quienes patrullaban por la seguridad de todos.

Era un verdadero campo de guerra.

La frontera no dejaba entrar y salir con facilidad a cualquier persona, era un proceso largo y difícil, por eso no pude salir ayer y me mantuvieron un día más retenido.

Aunque la noche estaba llegando poco a poco, por mera curiosidad pasé al río, me gustaba ese lugar porque era el único que nos daba el espacio para poder amarnos de la manera más secreta pero sincera del mundo... Era el espacio que más amaba porque fue nuestro comienzo. Así que hice una parada, dejé mi caballo en el árbol, aquel manzano.

Lo miré y sonreí nostálgico.

Aquí específicamente había empezado todo, a mi mente volaron los recuerdos de aquel pequeño omega con olor a chocolates, que yacía encaramado con la idea de sacar las manzanas, yo tratando de actuar genial en su presencia para impresionarlo, para enamorarlo... Las ganas insanas de besar esos labios. Las ganas de amarlo intensamente.

Mi destino... Mi futuro.

—Oh, Taehyung...— Susurré apoyando mi frente en aquel manzano que ya no tenía vestigios de aquella fruta— Ya quiero poder abrazarte y que con tu amor arrastres lejos mi pena... Tal como lo hiciste desde el día de tu nacimiento.

Eran momentos como estos en donde uno se pone a reflexionar, pensar y recordar... Aún era un poco extraño y curioso el hecho de que me haya enamorado de Taehyung, mi hermano... Era increíble la forma en la que nos separamos, en la que inconscientemente nos buscamos y la forma insana en la que nos juntamos.

Solo para saber que no teníamos forma de estar juntos.

Pero incluso teniéndolo presente, arriesgamos nuestras vidas por ello y ahora estamos atados el uno del otro... A tal extremo en que seríamos incapaces de dejarnos ir.

Yo lo amaba bajo cualquier pretexto o mandamiento, pese a todo, él era mi otra mitad.

Dejé escapar un sonora respiración y recuperándome un poco al pensar en la persona que amo... Con más ganas que antes decidí que no podía parar. No podía descansar, dejando de lado aquel río que nos seguirá acompañando por mucho tiempo decidí montar nuevamente mi caballo e ir lo más rápido que podía al castillo. Sólo el andar violento de aquel animal resonaba en los oscuros y silenciosos caminos del pueblo.