LXXIX

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POV Yoongi.

Estos dos hombres me tenían sujeto y maniatado de los brazos como si yo fuera un criminal, incluso cuando yo ya había dejado de luchar hace bastante tiempo.

La escena era surrealista, completamente surrealista pero incluso así, no se me hacía indiferente, más que eso, significaba un gran recuerdo, también era un gran deja vu. Mis ojos se paseaban por el despacho, este despacho el cual conocía bastante bien, era el mismo despacho del rey.

Habíamos recién llegado, acabamos de tener un gran viaje desde mi pueblo hasta aquí. Me habían traído -muy a diferencia de Hoseok- por propia voluntad.

Pero hablando de Hoseok, todo dentro de mi se revolvía al saber que habían mandado a Hoseok al subsuelo, había tenido que presenciar la misma escena de años atrás pero ahora mi hijo no ponía resistencia, él simplemente aceptó lo que estaba pasando, ya no era un niño que no entendía lo que pasaba, ahora era un hombre completamente consciente pero que de igual forma... Está siendo acusado injustamente y saber eso...

Me acobardaba.

Seokjin apenas había despertado de su repentino desmayo no había dudado en volver pero todo me fue completamente raro cuando él no quiso llevarme, en sus planes sólo estaba llevarse a Hoseok, yo no estaba en sus planes.

Y fue ahí cuando me dije que algo andaba mal y también que yo no debía abandonarlo, incluso aunque mi hijo me lo ha pedido, que me mantenga al margen, está fuera de mi raciocinio pensar en él lidiando con esto completamente solo.

Aislandome de todo pensamiento, miré rápidamente a Seokjin quién en este instante me daba la espalda, encorvado y sujeto solo de la madera del gran escritorio, su respiración era irregular y se veía que él estába mal...

Él estába muy mal.

—Sueltenlo...— Ordenó mientras todos podíamos sentir el estado en el que se encontraba, todos podíamos sentir que algo iba mal con el omega— Sueltenlo y salgan del despacho.

Aquellos hombres dudaron, se miraron entre ellos y aún así no me soltaron, yo me quedé tranquilo ya que no estaba en mis planes mostrarme alterado o poner resistencia... Quería tratar de hablar con Seokjin.

Rey Seokjin...— Dijo uno de ellos— Podría ser peligroso dejarlo a solas con este alfa, su condición no se ve bien tampoco, debería descansar o delegar el asunto al joven príncipe.

—Estoy bien— Afirmó ahora mirándonos, él definitivamente no estaba bien— Y he dado una orden, no me hagan repetirla.

Fue en ese instante en que los hombres obedecieron, me soltaron rápidamente y con una inclinación ellos se retiraron dejándome a solas con Seokjin, la puerta se cerró y me di la libertad de mirarlo una vez más, su rostro estaba pálido, su piel aperlada debido al sudor, sus labios secos y sus respiraciones bastante erráticas. Incluso con todo lo que estaba pasando me fue imposible no preocuparme por su repentino cambio de salud.

Mi hermano luchaba por mostrarse fuerte e imperturbable, se colocó derecho y me miró casi como pensando en como debería iniciar el diálogo. Pero él que lo empezaría, sería yo.

Detén todo esto, Seokjin— Pedí mientras lentamente me acercaba a él, viendo si él dudaba o se sentía amenazado de mi cercanía pero él no retrocedió, él no mostró molestia ni duda hacía mi— Sólo detente... No hagas esto. No quieres esto.

Seokjin me miró con seriedad, ahora era él quien me observaba, observaba mi postura, mis gestos y mis emociones muy por encima.

—Eres tú él que debe parar, hermano— Dijo en un hilo de voz que estabilizó en un instante— Sabes bien que ese alfa sólo trae problemas... Tanto para mi, como para mi alfa... Y para ti.

Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora