LXI

3.6K 615 369
                                    

Habíamos despertado ya hace varios minutos, ambos de lado, mirándonos a los ojos con amor y un toque muy fuerte de emoción brillando en nuestros orbes, al igual que Hoseok, mi cabeza descansaba en la almohada, una de mis manos reposaba gentilmente sobre esta, mientras la otra se escondía por debajo tratando de encontrar el lado frío para apaciguar con ello, el irremediable calor de dos cuerpos desnudos ardiendo en sentimientos encontrados.

La almohada que compartíamos era tan pequeña que nuestras frentes casi se tocaban y eso hacía incluso más íntimo el momento que estábamos compartiendo, nos mirábamos, nos analizabamos, como si nunca lo hubiéramos hecho, buscando los más finos e imperceptibles detalles en el contrario, porque hoy era un día diferente. Hoy me di cuenta que hay otra cosa que amo incluso con mayor intensidad que despertar al lado de Hoseok.

Yo amaba con mi vida despertar al lado de Hoseok... Siendo su omega con todas las de la ley.

Miré con cuidado los bellos lunares en el rostro de mi alfa mientras pensaba una vez más, que no había persona en este mundo que superará la belleza de ese hombre.

Repentinamente me sentí inquieto, revuelto en la más adrenalinica emoción que me fue imposible no sonreír como un bobo enamorado. Hoseok, como si se tratara de un espejo, sonrió de la misma manera, con esa complicidad que ambos nos teníamos.

Nuestras piernas por debajo de las frazadas se movieron, buscándose y cuando lo hicieron, no dudaron en enredarse y recibir ese anhelante calor del cuerpo del otro, nuestros pies se tocaban y nuestros dedos jugaban de manera divertida, sacandonos unas pequeñas risas ahogadas ante nuestro juego tan infantil. Quería besarlo... Quería hacerlo tan malamente que no me importó ser yo quien tomará la iniciativa esta vez.

Mi mano fue a parar a su mejilla, en donde mis nudillos acariciaron con amabilidad su tersa piel y me acerqué a depositar un suave beso, Hoseok me recibió sin ninguna objeción y eso no hizo más que hacerme sentir esa extraña sensación de cosquillas en mi bajo vientre. Ambos terminamos sonriendo en medio de ese primer beso matutino... Siendo alfa y omega unidos finalmente.

Buenos días mi hermoso alfa— Susurré cuando nuestros labios se separaron, mis manos aún acariciando su rostro con dulzura— ¿Cómo amaneciste?

Buenos días mi amor... ¿O buenas tardes?— Preguntó él con aires divertidos mientras yo mordía mi labio inferior ahogando las ganas de comermelo a besos... Porque él era perfecto, yo lo amaba— Amanecí como nunca antes, mi pequeño y hermoso omega... Amanecí sintiendo que te amo mas que ayer, amanecí siendo feliz.

¿Puedo desmayarme ya?

Hundido en mi vergüenza ante tan dulces palabras, escondí mi cabeza en su pecho descubierto mientras sentía sus dedos jugar con mi cabello, su aroma... Era tan exquisito que me hacia delirar en amor y extasis... Amaba tanto a Hoseok que sobrepasaba mi racionalidad.

—Eres tan lindo, Hoseok— Confesé besando su pecho— Eres tan mío.

—Solo tuyo...— Respondió mientras se acomodaba mejor y me abrazaba con fuerza a medida que sentía sus besos recorrer la marca que había dejado en mi cuello, solo unas horas antes— Y de nadie más.

—Debo reconocer que eso me gusta— Dije aguantando las risas debido a sus besos que cada vez iban bajando más y más— Ya sabes... Eso de que eres solo mío.

Hoseok mordió delicadamente una porción de mi piel en mi estómago y dejó un último beso en mi nariz mientras se levantaba y me dejaba con ganas de seguir mimándonos, quizás todo el día sin descanso. Un puchero se formó en mis labios a medida que sin descaro miraba el cuerpo desnudo de mi alfa mientras buscaba su ropa interior que había terminado en el suelo después de haber hecho el amor. 

Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora