IV

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Iba abrazando a Jungkook por la espalda a medida que íbamos subiendo la empinada montaña, le había dado un par de miradas al alfa detrás de mí, leves miradas de pura curiosidad y mi hermano al parecer lo había notado porque cada vez que me disponía a girar mi vista este aceleraba el movimiento del caballo haciéndome incapaz de concretar al cien porciento el acto.

Decidí que era mejor mantenerme sereno, trataba de olfatear el olor de Jungkook en un intento desesperado de quitarme este olor a naranjas y canela tan fuerte y delicioso.

Pero el olor partícular a lavanda de Jungkook no era capaz de neutralizarlo y eso me hacía irritar. Prontamente terminé apoyando mi frente en su espalda mientras escuchaba las bonitas palabras que me decía.

-Puedo bajarte en brazos si así gustas- Dijo sin apartar la mirada del frente, yo simplemente cerré mis ojos porque la voz de Kookie era suave como una canción de cuna- Decidiste bajar la montaña sin un caballo... Debes estar agotado.

-No es necesario hermano- Contesté- Puedo yo solo... Pero muchas gracias.

Apoyé ahora mi mentón en su hombro mirando al frente, Jungkook acercó su rostro al mío, casi pegando su mejilla con la mía y se empezó a mover lenta y suavemente haciéndome reír, era el juego que jugábamos cuando éramos aún unos niños.

Estábamos en eso, jugando como dos niños, como dos hermanos pero el relinche inesperado del caballo detrás de nosotros nos separó para ver si algo malo ocurría, tanto Jungkook como yo nos dimos la vuelta, pero el caballo que nos seguía estaba igual de tranquilo que quién lo montaba. Jungkook chasqueó la lengua en señal de irritación.

-¿Estás seguro que ese alfa no es un enemigo?- Preguntó ahora acelerando el paso, ya estábamos llegando al castillo.

-Él vino junto a su tío... Ellos me mostraron la invitación- Le respondí- Sabes que nosotros no nos podemos meter en los asuntos del rey.

-Está bien... Pero no te involucres con él- Susurró mientras alzaba un poco su rostro y dejaba un pequeño beso en mi mejilla- No me da confianza.

Me quedé en silencio mientras el portón real era abierto por los guardias, ellos nos dieron una leve inclinación y nos dejaron pasar.

-Él viene con nosotros- Avisé- Es él otro invitado del rey.

Los hombres dieron un asentimiento y nos dejaron pasar a todos. Jungkook fué el primero en bajar del caballo seguido de eso me ayudó con mi canasta y también a bajar. El alfa invitado bajó también de su propio animal. Dos de los guardias se acercaron y tomaron a los caballos.

-Dejaran a los caballos en el establo para que no escapen- Pronunció Jungkook al otro joven de cabello negro, aunque no lo miró ambos sabíamos que eso iba dirigido al invitado.

Él ni siquiera contestó, simplemente caminó junto a nosotros la gran distancia hasta poder entrar al castillo, Jungkook pasó uno de sus brazos sobre mis hombros de manera posesiva haciéndome sentir bastante nervioso. Nuestros pasos hacían eco entre las paredes, aquellos candelabros en el techo y algunos pequeños farolillos en cada esquina nos indicaban el camino que debíamos pasar.

Muchas habitaciones, entre baños, salones y algunas despensas para diferentes artículos de la casa, hasta que llegamos al salón principal, la sala donde la familia se reúne a conversar o donde se recibían muchas veces a las visitas. Las grandes puertas estaban abiertas, pasamos con cuidado encontrando a nuestros padres conversando con el hombre de cabello verde que se había presentado como Yoongi.

Los tres adultos nos miraron atentamente y el único omega entre ellos se levantó rápidamente a recibirnos con Jungkook.

-Mis pequeños...- Dijo abrazándonos a ambos con fuerza y dejando un beso en nuestras frentes, el aroma de papá se estaba haciendo ligeramente más fuerte- Me alegra que estén bien.

Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora