Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse»

XIX

Hoseok me miró con tal intensidad que dentro de mi todo quemaba, era tal el momento, que sentía que podía hacer todo lo que quisiera y deseara, sólo quería sentir sus manos sobre mi piel, sus besos sobre mis labios y su corazón fusionandose cuidadosamente con el mío.

Mi alfa no medió palabra ante mi repentina propuesta pero me dió su respuesta positiva mediante otro de sus besos aunque este, lejos de ser violento, era suave, increíblemente dulce, sus labios eran tan suaves como un pequeño algodón, acariciaban con parsimonia mis belfos que desesperados buscaban el contacto de cualquier manera que fuera posible. Sentir el movimiento rítmico y placentero de su boca sobre la mía me llevaba a perder la noción del tiempo y el espacio.

Esta noche éramos solo yo y mi alfa contra el mundo. Y el único testigo que teníamos era la gran y brillante luna sobre nosotros.

Quería tener su piel chocando contra la mía en un movimiento pasional que grite a los cuatro vientos los sentimientos encontrados que ambos nos tenemos, quería que estuviéramos juntos en cuerpo y alma degustando el sabor prohibido del amor incorrecto que nos tocó vivir... Quería ser correspondido alguna vez en esta vida.

Calor era todo lo que podía sentir en este instante, el abrumante sentimiento que ahora mismo calaba fuertemente en cada recóndito lugar de mi cuerpo al sentir las grandes y frias manos de Hoseok moverse con maestría por dentro de mi camiseta, sus movimientos lentos y delicados moviéndose al compás de la danza desenfrenada que mantenían nuestros labios.

No había violencia, deseo desmedido ni posesividad en ninguno de sus movimientos, eran lentos, sublimes y muy profundos, tanto así que me hacían delirar. Tomaba su boca entre la mía queriendo degustar cada rincón, queriendo tocar su lengua con  la mía, extasiadome del dulzor placentero que me entregaba, él en cambio, se tomaba su tiempo para acariciarme, como si no quisiera perderse detalle alguno de mi cuerpo puro que esperó el momento en el cual entregarse a su alfa, a su pareja destinada. Que esperó hasta este momento.

-Tae...- Susurró entre mis labios, su respiración agitada y cálida entibiaba mis labios de manera tan relajante- ¿Estás seguro de esto?

Tomé una gran respiración porque me sentía mareado, mi respiración errática y mi corazón palpitando desenfrenado en busca de la tranquilidad que Hoseok me estaba arrebatando con cada una de sus prolijas caricias. Miré sus ojos que se notaban ahora brillantes y calmados, tanto que hacían un hermoso contraste con la luna arriba de nosotros, él solo esperaba que yo le diera la invitación para continuar.

No voy a mentir, estaba aterrado, completamente inseguro, yo nunca había hecho esto, nunca había sido tocado de ninguna manera sexual... Estaba inseguro de mí y de mi cuerpo, inseguro de no ser lo que Hoseok espera... Pero lo miro, solo basta eso, mirarlo, para darme cuenta que es él con la única persona a la cual me entregaría de esta forma, la única persona con la cual dejaría sucumbir mis deseos, mi alfa.

-Q-Quiero hacerlo, alfa- Dije con voz temblorosa mientras Hoseok sonreía y dejaba un casto beso en mis labios- Q-Quiero ser tuyo esta noche.

Y quizás esa fue la invitación más clara que le pude dar porque de aquí todo se salió de control. Lo hizo cuando sus dedos ya cálidos después de haber recorrido mi piel con parsimonia, subieron hasta mis pezones que quería jurar, estaban levantados debido al frío... No, esa era una muy mala mentira, todos sabemos que el frío no es el culpable.

Cuando sus dedos los acariciaron con cuidado, solo un pequeño roce bastó para que un pequeño jadeo escapara de mi garganta inevitablemente... Eso se sentía abrumantemente bien.

-H-Hoseok...- Suspiré atontado ante tal toque, no estaba muy seguro de que era lo que debía decir- Alfa...

-¿Te gusta?- Preguntó mientras dejaba un beso en la punta de mi nariz, esa pregunta era tan innecesaria... Su respuesta era demasiado obvia.