VI

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No tenía las fuerzas para caminar pero aquí estaba, tratando de dar paso tras paso con la cabeza agacha mientras subía con mucho esfuerzo aquella montaña, sabía que pronto debería desviarme e ir oculto entre los árboles para que aquel guardia que hacía su ronda de vigilancia en una de las torres no me viera.

Pero yo sólo iba pensando en el alfa que iba detrás de mí, solo a unos pasos de distancia. Sus palabras y la forma tan segura de la que hablaba sobre nuestros destinos calaba en lo más profundo y recóndito de mi ser

¿Estaremos destinados? ¿Será él mi pareja destinada? ¿Existe eso realmente?

Tantas interrogantes y ninguna respuesta que me pueda hacer ver las cosas con normalidad, me sentía pérdido porque Jungkook llegaba a mi cabeza, aún recuerdo esa vez en que nuestros padres nos iniciaron en el tema, comentandonos de manera segura que en el futuro nosotros teníamos que amarnos como ellos lo hacen. Yo ya sabía todo lo que involucraba, lo sabía porque Hoseok me lo había explicado con mucha anterioridad. Yo sabía que era más que amarse lo que ellos decían.

Pero Jungkook no lo sabía y pese a mis intentos por retener que él cruce la línea como hermanos, él simplemente cayó al vacío... Odiaba tener que decir que quizás mi hermano gusta de mi... Odiaba pensar en él, queriendo amarme como ya lo hace, como una pareja, como futuro esposo... Odiaba no poder corresponderle y amarlo también.

Pero odiaba más sentir una pizca de aquello por el alfa detrás de mí. Porque sí... Yo igual lo siento, desgraciadamente.

Ninguno de los dos dijo palabra alguna desde de salimos del bosque... Él no volvió a tocarme o dirigirme la mirada pero mis manos hormigueaban para que lo hiciera, aún sentía su tacto plasmado en mí como un tatuaje, quería que sus manos trazaran cariños en mi espalda, que me mirara con esos profundos ojos... Quería que nuestros lobos se conocieran.

Me era imposible retener este deseo nuevo que crecía segundo a segundo.

Dejé escapar un suspiro ahogado y me camuflé entre los árboles que rodeaban la montaña, con cuidado miré el camino. Pasar por el establo era la manera más segura pero había que tener cuidado de no molestar a los caballos y ser sigiloso. Sentía los pasos firmes detrás de mí, Hoseok me seguía.

-Pasaremos por el establo...- Le hice saber en un susurro sin parar a mirarlo- En silencio y sin molestar a los caballos.

-¿Sueles escapar mucho por las noches?- Pregunta él mientras sus pasos se apresuran y queda ya cerca de mí- Es peligroso para tí estar a estás horas solo.

-¿Ahora me quieres cuidar?- Dije sarcástico- No, no salgo a menudo pero podría hacerlo desde ahora.

Hoseok se quedó en silencio pero pude escuchar un suspiro cansado abandonar sus labios. Ambos seguimos caminando y nos adentramos con cuidado al establo, este era bastante grande y no habían demasiados caballos para llenarlo, había heno y paja cubriéndolo todo, nuestros pasos resonaban ligeros. Todos los caballos estaban ahora descansando.

Simplemente caminé hacía el final del establo donde quité unos cubos de paja y pude divisar un espacio abierto donde podíamos salir.

-Tu primero- Le hice saber.

Y el alfa con una agilidad sorprendente de un solo movimiento había cruzado ese pequeño espacio al otro lado. Sin demorarme mucho crucé también y ordené lo mejor que pude. Ya estábamos dentro del castillo y podíamos usar una de las tantas puertas traseras que yo mantenía abierta sin que nadie se enterará. Entramos con sumo cuidado, el castillo era oscuridad y silencio, solo teníamos como guía los leves rayos de luna que se colaban por cada una de las ventanas.

Past Lives: Destiny || Hopev «Omegaverse» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora