❤Primer libro de la serie SecondChance🏈
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Trabajo totalmente recomendado
Corey Coxx es la definición perfecta de chico bueno.
Generoso por naturaleza, humilde por cualidad y extremadamente atractivo por ge...
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Toque el timbre de los Coleman en espera de encontrarme a la castaña de rebeldes rizos o la amigable sonrisa de la señora Coleman, pero en vez de eso mi vista se cruzó con el señor Coleman.
─Llegas temprano muchacho ─menciono con aquella neutralidad el señor Coleman mientras me abría paso a su hogar.
─Car... Digo su esposa, la señora Coleman mencionó que llegara temprano ─le respondí al señor Coleman mientras entraba ─. Pero si causo molestias puedo volver más tarde.
─Mi esposa siempre dice que el que se levanta temprano Dios lo ayuda. Aunque es algo que no aplica los fines de semana ─menciono mientras me dirigía al patio ─. Si necesitas algo puedes llamarme.
─Muchas gracias señor.
─Por cierto Corey, si mi esposa te vuelve a escuchar diciéndole señora Coleman te asesinara de la misma manera que mi hija quiere hacerlo, está bien que le digas Carmen.
─Gracias por el consejo señor Coleman.
─Amadeus ─mencionó mientras se daba la vuelta para entrar de regreso a su hogar. Mire con curiosidad a aquel hombre de intimidante apariencia "Nadie es lo que aparenta" sabias palabras de mi madre ahora que las recordaba. Tal vez parecía alguien en verdad intimidante es eso o el hecho que porta el mismo rostro que el coach, pero parecía ser todo lo contrario. Mire aquel enorme jardín, solté un largo y cansado suspiro, al menos habían vaciado la piscina, calcule mentalmente lo que media todo el jardín y cuánto tiempo me tomaría hacerlo.
─Creo que es una buena mañana para romper mi propio récord.
Agradecía el hecho de que la señora Coleman me enseñara donde estaba todo el día anterior de esa manera no le causaría molestias al señor Coleman. Sali de la piscina para contemplar lo limpia que esta había quedado, me sentía orgulloso de mi mismo en especial cuando vi la hora y vi que había terminado mucho antes de lo previsto. Levante las cosas que había dejado en el suelo para dejarlas al lado de la puerta para poder continuar con el jardín.
─Solamente tenías que limpiar la piscina ─una voz somnolienta llego a mis oídos, gire para observar a Itzel con el cabello hecho un desastre y con un pijama que parecía ser de pandas. Sonreí al ver lo tan despreocupada que estaba, no parecía importarle que la viera recién levantada y debía admitir que aquello me sorprendió, ahora conocía una nueva faceta de Coleman. Y es adorable.
─Un trabajo bien hecho no está completo sí su alrededor es un desastre.
─Ya veo... Yo iré a desayunar cereal, ¿quieres cereal?
─Claro, ¿por qué no?
─Ven a comerlo cuando termines ─Itzel se dio la vuelta para perderse por completo de mi vista. Al parecer las mañanas no eran lo suyo y eso la hacía tomar una actitud muy apacible. En definitiva, una faceta muy adorable de Itzel. Barrí las pocas hojas que se encontraban regadas en el jardín y después de meterlas a una bolsa, entre al hogar de los Coleman para dirigirme a la cocina. Itzel estaba sentada comiendo su cereal en silencio, se veía tan despistada.
