Capítulo 39

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Miré el horno y el horno me miro a mi, ambos nos desafiamos con la mira, mientras yo amenaza con destruirlo por si a ese pastel que estaba a dentro explotara o algo parecido, el horno me amenazaba con querer apagarse en cualquier instante

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Miré el horno y el horno me miro a mi, ambos nos desafiamos con la mira, mientras yo amenaza con destruirlo por si a ese pastel que estaba a dentro explotara o algo parecido, el horno me amenazaba con querer apagarse en cualquier instante. Solte un largo suspiro de alivio cuando el timbre indicando que el pastel estaba listo sono y ahora solamente hacia falta que se terminara de cocinar bien por lo que me levante para preparar los glaseados con los cuales los decoraria.
Tome los guantes y con cuidado saque el pastel ponerlo sobre la mesa, saque mi teléfono para seguir leyendo las instrucciones de cocina y tomé la espátula donde estaba el glaseado para comenzar a cubrir el pastel.

─Cariño llego Corey ─la voz de mi madre me alargo, mire alrededor en busca de algo para cubrir la sorpresa que le tendria a Corey pero no encontraba, senti como el nerviosismo comenzo a invadirme hasta el grado que comence a dar vueltas en mi lugar.

─¿Lista para realizar el pro...─la pregunta de Corey quedo incompleta cuando lanze glaseado a su rostro, me acerce casi corriendo hacia a él y comenze a arrastrarlo fuera de mi hogar.

─¡Largo! Largo, ahora.

─¿Que? ¿por que? ¿que te hice?

─Nada, pero te necesito afuera. Ahora largo Corey.

─¿Itzel que pasa?

─Vete a jugar con el señor Pikhu ─le ordene mientras abria la puerta para empujarlo fuera de mi hogar ─. Ahora quedate aqui afuera y no entrea hasta que yo te lo indiqué.

Cerre la puerta en sus nariz y suspire con todo el sentimiento de la adrenalina recorriendo todo mi ser. Levante la mirada para observar los ojos chocolates de mi madre quien me observaba con una sonrisa burlona.

─Se supone que lo distrairias.

─Lo sé pero quería saber que harias si el entraba.

─Mamá ─le reñi cansada mientras me dirigia de nuevo a la cocina. Tome de nuevo la espatula pero a mi mente no dejaba de venir el recuerdo de como lance aquel glasiado contra el rostro de Corey, solte la espátula y tome varias servilletas de la cocina para salir. Mire a Corey quien aun trataba de limpiar el glaseado de su rostro, me acerqué a él y le extendi las servilletas ─. Perdona pero es por una buena causa.

─¿Puedo entrar a tu casa a lavarme el rostro?

─No. Necesito que te quedes afuera unos minutos ─.mencione y volvi a entrar a casa dejandolo afuera.

Después de varias reprimiendas de mi consciencia por lo que le habia hecho a Corey, sin mencionar todo el desorden que hice con el glaseado ya que soy pesima decorando pasteles o mas bien cocinando cualquier cosa. Me encamine hacia la salida con el pastel entre manos, abri la puerta con cuidado y observe a Corey sentado en el escalon de mi hogar mirando hacia la carretera, sali y cerre la puerta con la intensión de que me escuchara vi como giro su rostro y observo el pastel que tenia entre manos, le sonreí algo tímida aunque creo que era mas por el hecho de recordar el incidente del glaseado, lo rodee hasta quedar enfrente de él y le mostre el pastel.

Cree(r) en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora