Capítulo 26

2.7K 269 78
                                    

─¡Corran malditos! ¡Quiero que sigan riendo como el domingo!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─¡Corran malditos! ¡Quiero que sigan riendo como el domingo!

Grito el coach con rencor por lo que habia sucedido hace unos dias atras en el hogar de su hermano. Mire a mis compañeros quienes parecían estar agonizando, hiperventilando incluso a punto de una hipotermia por el brillante sol que Portland Oregón ofrecia el dia de hoy. Mi vista callo en Dylan quien a pesar de que ya era capaz de caminar aun no era capaz de correr o al menos no correctamente, me detuve un momento para comenzar a correr de reversa para llegar hacia donde se encontraba el joven a punto de desfallecer.

─Apenas estas recuperandote, no deberias exigirte.

─Dile eso al coach.

─Estoy seguro que lo entendera ─mencioné mientras pasaba una de sus manos sobre mis hombros para llevarlo a la seguridad y comodidad de una banca. Al darme la vuelta mi vista callo completamente en el coach quien me habia estado observando desde que fui a auxiliar a Dylan, me acerque con cautela hasta donde él se encontraba.

─Yo correre las vueltas que le hagan falta a Dylan.

─No hace falta, solo vete a terminar tus vueltas ─ordenó el coach antes de regresar a la línea de corrida.

─Hoy el coach esta muy pasivo contigo ─mire a mi izquierda para observar a Bao correr al mismo ritmo que yo. Al igual que todos estaba cubierto de sudor y con el rostro rojo por la calor y por supuesto su mirada reflejaba el anhelo a una ducha.

─Supongo que porque yo no estalle a las carcajadas en el hogar de los Coleman.

─Eso solamente fue porque parecias muy entretenido observando a Itzel... ¿Flechado? ─comenzó indagar con curiosidad mi amigo pero yo tan solo negue.

─La verdad no. Ahora que ya no me odia, puedo notar que es una chica muy agradable.

─Cierto, ahora conoces una faceta de nueva de ella, ¿como esta eso que te quedaste a dormir en su hogar?

─¡Tienen 1 minuto para hidratarse señoritas! ¡Es hora de una jugada! ─indicó el coach desde su lugar quien nos observaba con seriedad. Todos de inmediato corrieron para tomar un poco de agua, respirar y de alguna forma colocar los pulmones en su lugar los cuales parecian que iban a vomitar en cualquier momento.

─¡Deprisa o quedaran fuera en el próximo partido!.

─Ahora mismo me gustaria tener la pierna rota ─vi como Thomas miraba con envidia a Dylan quien estaba comodamente en una banca disfrutando de la sombra y tranquilidad.

─Que no tiene la pierna rota, solamente fue un esguince ─corrigio Foster a su compañero quien ya parecia harto de ser acusado como un rompe pierna.

─¡Coxx! ─grito el coach llamando mi atencion, gire a verlo y corri de inmediato. Él observaba su tabla con jugadas y de vez en cuando me miraba ─. Elige a tus compañeros para el entrenamiento y enseñales una jugada en tres minuto ─me ordeno antes de volver a gritar ─. ¡Sullivan!

Cree(r) en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora