Capítulo 50

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Pase mis dedos sobre su cabello mientras sostenia el peine con mi boca al no saber donde mas colocarlo, mire hacia la pantalla de mi teléfono para despues tomar un pasador y colocarlo en el cabello de Itzel

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Pase mis dedos sobre su cabello mientras sostenia el peine con mi boca al no saber donde mas colocarlo, mire hacia la pantalla de mi teléfono para despues tomar un pasador y colocarlo en el cabello de Itzel.

—Te dije que es imposible peinar estos rizos —alego ella mientras reía.

—Nada en este mundo es imposible —le asegure a mi novia mientras terminaba de atar la trenza en el chongo. Solte su cabello para observarlo con cuidado y despues mirar la imagen del peinado en mi telefono—. No es una replica exacta pero opinó que quedo bien.

—Apuesto que si —Itzel se levanto del suelo para tomar lugar a mi lado, ella tomo el espejo y comenzo a observar su peinado —. Deberias dejar la universidad y convertirte en estilista —bromeó mi novia haciendome reir.

—Lo pensare con cuidado.

—¿Por que tu nunca me peinaste? —pregunto Carmen a su esposo quien se encogió de hombros antes de abrazarla por los hombros —. Por eso quiero mucho a mi yerno.

—¿Ahora lo llamaras asi? —cuestiono Itzel debido a que oficialmente estamos saliendo su madre no a dejado de llamarme yerno.

—Es una satisfaccion que nadie mas me puede dar. Así que si, ahora dejara de ser Corey y sera solamente yerno.

—Creo que esa palabra suena muy bien viniendo de tu madre— mencioné poniendome de lado de Carmen. Itzel me cuestionó con la mirada antes de negar levemente para despues observar a su padre.

—¿Y que hay de ti? —pregunto Itzel a su padre.

—No me preciones cariño, el seguira siendo Corey—respondio su padre sin apartar la mirada de la televisión.

—Lo tomare como una buena señal. Oye ya se nos hace tarde—Itzel miro su reloj y se levanto — ya nos vamos. Volveremos mas tardé.

—No los esperaremos despiertos—aseguro Carmen llamando la atencion de su padre quien me miro de inmediato.

—La traere temprano a casa—le asegure a Amadeus quien asintió complacido antes de recibir un codazo nada discreto por parte de su novia.

—Diviertanse chicos—menciono Carmen con otro sentido y Itzel miro a su madre con cierto reproche antes de tomar mi mano para salir.

—Hoy tu conduces Coxx— Itzel me dio las llaves de su auto. Yo la segui hasta la puerta del copiloto para abrirle la puerta y ella entro con una sonrisa adornando sus labios, me dirigí al asiento del conductor para poder dirigirnos al cine.

Cree(r) en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora