Capítulo 25

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Todo parecía indicar que sería una mañana normal en el hogar de los Coleman pero debido a que soy tan buena pronosticadora como los del clima, mi casa se convirtio un domingo en un completo alboroto de muchachos futbolistas que tenian resaca y mi ...

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Todo parecía indicar que sería una mañana normal en el hogar de los Coleman pero debido a que soy tan buena pronosticadora como los del clima, mi casa se convirtio un domingo en un completo alboroto de muchachos futbolistas que tenian resaca y mi tio dando ordenes de lo que harían para celebrar ahora a su manera aquella victoria del partido de anoche. Me alegra saber en estos momentos que tendria dos semanas de vacaciones lo cual disfrutaria para descansar de la agonía de la universidad, el alboroto diario de los chicos y en especial del horrible rostro de Gigi Parish.

─¿Donde esta Coxx? ─exigió mi tio al numero once quien estaba cruzando la puerta.

─No lo se coach, yo estuve llamandolo pero no contesta y fui a su casa pero su hermano me dijo que nunca llego anoche.

─¿Lo habran secuestrado? ─comenzo a teorizar Dylan mientras sacaba su teléfono ─. Alguien tiene una llamada perdida, puede que nos esten pidiendo rescate.

─¿Por que nos pedirían rescate a nosotros? ─cuestiono Joaquín.

─¿Por que no? ─contraataco el chico con descendencia afroamericana.

─Esta arriba en la ducha ─respondi a lo cual todos me observaron ─ se levanto como a las seis de la mañana para salir a correr, regreso preparo un desayuno, limpio su desorden y finalmente subio para tomar una ducha.

─¿Por que Corey esta tomando una ducha en tu casa? ─cuestionó Thomas antes que los demas.

─Porque paso la noche aqui.

Un silencio agonizante se formo, seguido del estruendo de algo callendo y creo que incluso alguien se desmayo, aleje un momento mi mirada de la pantalla de mi teléfono para mirar el rostro rojo de mi tio a punto de explotar, a Dylan Davis en el suelo y una de las caserosas de chimichangas en el suelo seguido del rostro de sorpresa, confusión, ira y terror de los jugadores. Volvi mi mirada a la pantalla de mi telefono para disfrutar de la gracia de los memes que ofrecía facebook y rei al leer uno de ellos.

─Itzel, ¿que sucedio? Escuche un gran estruendo arriba. ¿Estas bien? ─oí la voz de Corey desde las escaleras seguido de sus pasos que se acercaban jasta llegar a la sala donde se encontraba lo mas probable su funeral.

─Yo si estoy bien, pero Dylan Davis no y probablemente tu tampoco.

─¿Que le sucedió a Dylan? ─pregunto confuso. Levante mi rostro nuevamente de la pantalla se veia tan despreocupado ante el escenario tan catastrófico que su equipo y mi tio formaban. Miro a Dylan que ya hacia en el suelo y dio unos cuantos pasos que se detuvieron cuando mi tio se coloco enfrente de él, no sabia si las gotas de agua eran debido a que no habia secado su cabello o por el nerviosismo que mi tio le provocaba cuando activaba su modo de demonio. Respiracion pesada, hombros comprimidos, puños cerrados y un color carmesi debido a la ira contenida por su pequeño autocontrol por malinterpretar al parecer aquella respuesta que di sobre que él paso la noche en mi hogar.
La puerta de mi hogar fue abierta de golpe, mi madre entro junto con mi padre y las bolsas de compras.

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