No sabia con exactitud la hora que era, pero lo que supo es que se encontraba llorando...
Acaso ni siquiera podría disfrutar de sus sueños?
Miro el reloj que tenia al lado de su cabecera, y se dio cuenta que eran apenas las dos de la madrugada...
Lloraba, lloraba por la impotencia, esa impotencia que le estaba negando disfrutar muchas cosas...
Y sentía que cada día se volvía peor, peor por que el se molestaba y eso creaba una atmósfera tensa dentro de su propia casa, estaba comenzando a creer que se había vuelto loco...
Se sentó en su cama, abrazo la almohada más cercana y dejó salir sus lágrimas de nuevo...incluso sus sueños le jugaban una mala pasada...lo torturaban...
En sus sueños se veía capaz de tocar la arena, de sentir la brisa marina, de entrar al mar y nadar, se veía capaz de todo eso...y se veía sonriendo....
Pero....De un momento a otro caía en cuenta que todo era producto de su imaginación, que lo único que podía hacer era tocarlos con aquel vidrio de por medio....
Y en ese momento despertaba hastiado de todo....odiando todo...Y encontrándose de nuevo con el lugar donde descargaba sus mas amargas lágrimas.... Su piano...