Llevaba varios días ocupado. Su padre le visitaba seguido y le llevaba sus cosas indispensables. Desde que su padre se enteró de la lista de las cosas que necesitaba, no tardó en hacer las compras de estas mismas. Lo que no sabía es que la mayoría de esos productos eran internacionales, no los vendían en cualquier tienda o farmacia, aún así su padre hizo lo imposible por conseguirlos.
Se mira en el espejo y nota su cambio. Su piel aun luce delicada pero parece tener vida, en ese traje negro él se ve como otra persona. Nota el temblor en sus manos pero decide ignorarlo. YoonGi sabe lo que eso significa, sin embargo por este día su enfermedad iba a ser olvidada, solo por hoy él sería alguien normal, un chico sin necesidad de medicinas, inyecciones y revisiones médicas. Solo por hoy se olvidaría de todo.
Sería él y su piano, él y sus composiciones...Suspira y mira por última vez su reflejo en el espejo de la habitación de su novio. A pesar que su padre le dijo que puede usar el departamento, solo ha llegado a quedarse con su progenitor un par de días y regresa con JiMin, revisa la hora en el reloj de su muñeca, recordando que fue un obsequio de su padre, las agujas del reloj marcaban las siete con veinte minutos, sonríe leve y sale de la habitación, baja los escalones y mira a su novio, quien se queda sorprendido en cuanto lo ve, haciendolo avergonzarse.
Se acercan despacio, olvidando la presencia de los adultos, perdidos en su propio mundo.
- Te ves muy guapo...- le dice JiMin casi hipnotizado por como YoonGi luce. Su cabello negro acomodado perfectamente y despejando su frente, que constrasta a la perfección con el esmoquin que lleva puesto, con ese reloj en su muñeca izquierda y un brazalete en la otra, que fue un regalo de parejas, JiMin usaba el otro.
Mientras tanto el señor Min hacía presencia en la casa de los Park, viendo a su hijo, recuerda que salir con YoonGi fue algo complicado, ya que no podía medirse el traje así nada más, sin embargo, encontraron la manera de poder hacerlo, él aún mantenía contacto con algunos amigos y con la familia de Adris, y uno de ellos era modista. YoonGi pudo conocer a sus tíos, aunque todos los amigos de Adris y su padre se autonominaron tíos del pequeño Suga, eran quienes lo vieron crecer y ahora al verlo tan grande, lo abrazaron y le regalaron algunas cosas, según sus tíos eran regalos por los cumpleaños en los cuales no pudieron estar presentes. YoonGi con algo de vergüenza y timidez los aceptó.
Cuando los señores Park vieron llegar a tantas personas a su casa, se asustaron, JiMin miraba fascinado como YoonGi trataba de no ponerse tan nervioso al estar siendo medido por una de sus tías, para hacer su traje, el que usaría en su primer concierto como estudiante de la Academia de Artes y Música de Busan. Con los procesos higienicos necesarios y todas las precauciones, tomaron las medidas de YoonGi, incluso la camisa que usaría sería de diseñador. Y aunque objetó que era demasiado, todos sus tíos y tías lo miraron ofendidos y le dijeron que solo debía posar y nada mas. JiMin rió hasta que le llegó su turno.
Por lo tanto, hoy, ambos portaban trajes diferentes, que les daban una apariencia estetica y delicada, incluso en ese instante llegaba la tía estilista que acomodaría el cabello de Suga. Llegaron los fotografos contratados para el evento del pequeño Min. El señor Min, no escatimó en gastos para esa noche tan importante para su hijo, él quería que fuera algo grande, algo que Suga pudiera recordar, y cabe decir que sonreía con lágrimas llenando sus ojos, al ver a su hijo tan decidido, siendo tan valiente, logrando vencer sus miedos y demostrarle lo talentoso que es.
- Papá...- dijo algo tímido, mientras la sala de los Park se había convertido en sala de sesión de fotos, los amigos de su padre no paraban de tomarle fotos a cada paso que daba, es que todo lo tenía demasiado abrumado. Si era honesto, él planeaba ir a esa presentación solo en una camisa blanca formal y un pantalon casual negro, con sus zapatillas convers... sin embargo le sorprendía lo rápido que su padre había llamado a sus conocidos y amigos, y todos se reunieron en el apartamento Min para detallar como llevarían a cabo el evento. Por un momento YoonGi creyó que era algo exagerado, pero todos los presentes lo miraron con cariño y negaron, diciendo que se lo merecía...