El resto del día transcurrió tranquilo, luego de la cena, todos disfrutaron de las armonías que provenían del piano, YoonGi se sentía feliz...
Ademas de que estaba a días de comenzar sus clases en la academia.
El señor Park le abrazó, y le siguió la señora Park, para luego despedirse y retirarse, quedando solo Jimin y él dentro de la habitación, y antes de que la señora Park cerrara la puerta, les brindó una sonrisa complice, que hizo a ambos chicos sonrojar...
- Mamá siempre hace estas cosas...- susurró Jimin, cubriendo su rostro con ambas manos, tratando de ocultar su sonrojo
- Creo que es normal...- dijo YoonGi con una sonrisa desde el banquillo frente a su piano, abriendo sus brazos para que Jimin se acercara y se sentara sobre su regazo.
El menor de inmediato se sentó y pasó sus brazos por el hombro del mayor, quien le admiró detalladamente, haciendolo sonrojar de nuevo...
Paseó su mirada por el cabello que caía sobre la frente del menor, por la forma de sus ojos, por los lunares que adornaban su piel, por su naricita tan adorable, por sus mejillas sonrojadas, por sus labios que tenían pintados una muy bella sonrisa...
- YoonGi...- susurró Jimin al verse preso de tal admiración.
YoonGi rozó sus labios, fugazmente mientras reforzaba el agarre sobre la cadera del menor y dejaba leves caricias sobre su piel....
Jimin al contacto cerró los ojos, fundiendose en el suave roce entre sus labios
- Dime...- sonrió aún con los ojos cerrados sin detener las caricias que sus dedos proyectaban sobre la piel del menor, cada vez era mas común ese tipo de intimidad entre ambos, cada vez eran mas constantes los momentos de admiración por el contrario, cada vez se perdían mas en los ojos ajenos...
- Me gusta YoonGi...- soltó el menor, con un sonrojo en sus mejillas.
YoonGi sonrió, y asintió rozando su nariz con el menor, quien se encogió en su lugar...
- A mí me gusta Jiminnie...- dijo el mayor y antes de que Jimin pudiera responder o reclamarle por causar que su sonrojo fuese mas notorio, le besó.
Esos besos donde se olvidaban de todo a su alrededor, donde Jimin enredaba sus dedos en los cabellos del mayor, donde YoonGi lo acercaba mas a su cuerpo, donde sus narices se rozaban y trataban de definir cada una y todas las sensaciones que sus labios juntos provocaban, queriendo quedarse siempre así, por que no existía nadie mas que ellos dos...
- Siempre me haces eso...- susurró Jimin con un puchero
- Yo no hice nada cariño...- a YoonGi le causó ternura ver a su pareja, todo Jimin era algo muy digno de admirar
Ambos se miraron pero antes de fundir sus labios en un beso.
YoonGi habló
- Jiminnie, quieres ser mi novio?- preguntó en un susurro.
Jimin se sorprendió y sus ojos se llenaron de lágrimas.
No esperaba que YoonGi se lo preguntara de esa forma, suave y aterciopelado, cubrió su boca y los espasmos se hicieron presentes, con una sonrisa y un brillo en sus ojos asintió.
Le abrazó de inmediato, haciendolos caer al piso.
- Lo siento...- se disculpó con una sonrisa culpable.
- No te preocupes...- susurró YoonGi apartando los cabellos que caían por la frente del menor, como un anticipo a unir sus labios.
Como si fuera una danza labial que solo ellos conocieran, como una composición muy bien estructurada, como cada una de las melodías proveniente de ese piano, como todas esas armonías juntas...
La primera vez que dijeron un te amo...
La primera noche como novios...
La primera vez que sus estrellas se juntaron...
