Esa noche en la cual se encontraba sólo...
Se atrevió a hacer algo que nunca había hecho: abrir su ventana...Dejo que la luz de la luna invadiera esa habitación, dándole un toque mas vivo a esas paredes de color pastel...
Agudizo su oído para escuchar al violín, pues al parecer venia quizá de una casa vecina, se asomó al balcón y pudo observar que había un chico efectivamente en el balcón vecino... y que sostenía un violín...
Al parecer quería que él lo encontrara pues no se había detenido hasta que él con un poco de temor salió al balcón...
Ambos se encontraban muy perdidos en sus pensamientos hasta que el chico del violín decidió hablar...
- Me parecía escuchar una melodía proveniente de un piano mientras dormía...- dijo esbozando una sonrisa que termino por noquear al chico pianista.
- Creí que estaba sólo- dijo con simpleza, pues hacia bastante tiempo que sus padres habían impedido su contacto con el mundo.
Pero esa noche, en la cual se sintió lastimado, regresando a su piano como siempre, se encontró con alguien que al parecer a través de melodías lo podía entender....o eso creía él.- Llevo noches escuchándote, quería conocer a quien lograba esas armonías- seguía sonriendo, y el contrario pudo catalogar a esa sonrisa como las mas bella que ha visto en su vida, literalmente.
- Pues soy yo- dijo, obvio de que era él...
Y en ese instante una melodía aun mas hermosa que quizá su mejor pieza creada hasta el momento, se hizo presente...
El chico que se encontraba a un par de metros de distancia rió levemente, haciendo de sus ojitos dos medias lunas...- Me ha dado curiosidad, no reconozco la pieza- dijo mirándolo fijamente
- La he creado yo...- dijo en un susurro avergonzado, nadie había prestado atención a lo que él tocara en su piano, a sus padres no les interesaba y su hermano mayor apenas y se veían, pues pasaba casi todo el día fuera de casa...
- ¿Hablas en serio?- un tono de asombro se hizo presente en el chico violinista, en su mente se decía a si mismo que el chico que tenía enfrente en definitiva era interesante...
- S-si... ¿no me crees?- dijo con cierta desilusión, pues al fin había entablado una conversación con alguien después de mucho tiempo y eso le hacia sentir bien...
- Te creo, solo que es tan... wow- dijo aun sorprendido...
En ese instante el chico del piano pudo escuchar la voz del contrario llena de asombro y alegría...
Y se sintió feliz...- ¿Puedo escuchar tu concierto?, necesitó comprobar que no es un sueño- y esas palabras lo hicieron sentir emocionado, y sonrió a la luz de la luna sonrió por que por primera vez sintió algo que distaba del dolor, de la desesperación, de la frustración y de lo aburrido...
El chico violinista, se arriesgó a pasar al balcón contiguo...
Lo que tomó por sorpresa al otro, pero no dijo nada, pues la emoción era demasiada...- ¿Vamos? - le preguntó, al ver que no se movía, quizá fue atrevido de su parte invadir ese balcón, pero su duda se disipo en cuanto el otro camino hacia el piano, y se sentaba frente a él, y con un movimiento de manos le decía que se acercara...
Y así lo hizoEn ese momento ambos agradecían haber tenido el valor de acercarse al contrario...
Sólo era un paso, de muchos...