Después de la noticias, YoonGi le prometió a su abuela, ir a Daegu, para ver como estaba y hablar mejor la situación de la cuenta para sus estudios, su abuela mandaría por él, ya que Hoseok había conseguido recientemente la licencia, y había ahorrado para conseguir un auto de segunda mano...
Cuando el señor Park llegó, ya se había enterado de la situación, y le abrazo en muestra de apoyo, si bien la señora Park no le había dicho de la enfermedad de YoonGi, si le había comentado que el chico se quedaría con ellos.
Desde ese día, YoonGi se la pasaba encerrado componiendo y perfeccionando, se sentía demasiado eufórico, que las palabras le quedaban atropelladas en la garganta.
Jimin estaba feliz por verlo así, no era el YoonGi que lloraba todas las noches por que se sentía mal o el que tenía una mirada apagada. Era el YoonGi que le sonreía a cada momento, o que con emoción le mostraba los nuevos arreglos....
Ambos adultos también lo miraban, pues sabían que al fin YoonGi se estaba expresando sin problemas...
Esa mañana YoonGi hizo resonar una melodía suave, era una de las últimas composiciones que había hecho...
Trece de octubre, el día el que nació la persona que hasta el momento no lo había abandonado, no lo había rechazado, que le mostró apoyo incondicional...
Y con quien amaba despertar, por que sí, dormían en la misma cama, en la misma habitación...
La melodía seguía su curso, y YoonGi miró a Jimin, quien sonreía entre sueños, besó su frente, sus mejillas, su nariz y lo abrazo.
- Amor....debes despertar...- le dijo en susurros
- Umh?...- la voz adormilada de Jimin se hizo presente
- Debes estar despierto, compuse algo especial para tu cumpleaños...- la voz de YoonGi seguía ronca
- YoonGi...
- Feliz cumpleaños mi pequeña estrella...- YoonGi se enderezó un poco y beso los labios de Jimin, quien enredo sus manos alrededor del cuello del contrario, mientras el mayor acariciaba su cintura por debajo de la pijama....
Un beso que sin intenciones de llegar a más, había sido uno de los mejores regalos que Jimin pudo recibir...
Amaba la forma en que YoonGi lo besaba...
Amaba la forma en que le sonreía...
Amaba sentir los brazos del mayor rodear su cintura...
Amaba que YoonGi fuera lo primero que veía al despertar y lo último antes de cerrar sus ojos...
Toda la mañana se la pasaron entre besos y caricias sin levantarse, hasta que llegó la señora Park, había hecho el desayuno favorito de Jimin, y ambos debían desayunar...
- Creo que tu madre sospecha...
- Las madres siempre saben YoonGi- respondió el menor riendo- Gracias...
- A ti, apareciste en el momento justo...
Jimin amaba esos días, donde las palabras de YoonGi lo recibían, los brazos de YoonGi lo abrazaban mientras dormía, y donde podía sonreír como el enamorado que era...
Jimin había decidido que la fiesta se realizara por la tarde, para que YoonGi anduviera sin ningún problema por todo el lugar. Aunque no sabia nada sobre la enfermedad de YoonGi, no iba a exponerlo...
El primer cumpleaños junto a YoonGi...
