Habían quedado de verse esa noche...
Ya eran las once y todo estaba en silencio, esperaba que pronto apareciera.
Y su corazón salto de alegría cuando vio esa cabellera castaña arribar a su balcón.- Hola YoonGi...
- Hola JiMin....
- ¿Pasa algo?- pregunto preocupado
- No...
- YoonGi...
Algo andaba mal, esas visitas al hospital siempre lo ponían mal.
Se sentía ridículo, como un idiota indefenso...
Y todos sus pensamientos se esfumaron en cuanto unos brazos lo envolvieron.
Un poco dudoso se aferro al chico que en esa noche le acompañaba...Nunca habían tenido ese tipo de contacto, pues siempre se quedaban charlando, o simplemente escuchando las melodías que producía el contrario...
En las dos semanas que llevaban de conocerse y de citarse siempre a la misma hora, no había mas contacto que sus manos...sus miradas observándose sublimemente.- Lo siento JiMin....
- No te disculpes, no pasa nada...
- Pero es qu-
Y sus palabras se vieron cortadas por las repentinas lágrimas que salían de sus ojos...
No quería llorar, no otra vez... Pero se sentía cansado de todo, pues él sabía que no había ninguna cura. Para que insistir tanto en ir a ese estúpido hospital...- Ya...ya...YoonGi, todo esta bien. No importa si me dices lo que te tiene así o no, quiero que estés seguro que aquí voy a estar, no te avergüence llorar delante mío, no voy a cuestionarte, voy a protegerte....
JiMin nunca creyó ver a YoonGi en ese estado tan vulnerable, el mayor solo le había mostrado sus pequeñas sonrisas y platicas cálidas acerca de musica, de composición, de arte, de libros, de sus pasatiempos...
Pero ahora que le veía tan lastimado, herido y abrumado entre sus brazos, sólo pudo asegurar que cuando YoonGi lo necesitara, aun si lo único que escuchara fuesen sollozos y una voz quebrada, él iba a hacer hasta lo imposible por mostrarle que aun podía vivir con ese mar de lágrimas, y él estaría para navegar aun en sus mas tristes días....