Escribía sin detenerse. No quería detenerse....
Se encontraba muy centrado en lo que hacía, realmente que sí...
Por un momento parecía que todo lo que lo torturaba y preocupaba ya no estaba...
En esas paginas comenzó a trazar con letra precisa y muy elaborada lo que sentía, dejó de escribir, y trató de buscar la melodía perfecta...
Esos momentos eran los que lo llevaban a desconectarse de todo, y hacerlo viajar en su imaginación, llevándolo a los lugares mas interesantes de todos, conociendo en su mente diferentes playas, borrando las lágrimas de tristeza que se creaban desde lo profundo de sus sueños....
Hacia mucho tiempo que se le había olvidado sonreír, y en esa conexión que creaba con sus melodías, pensamientos, notas y deseos, volvía a él un pequeño destello de felicidad...Esa estrella fugaz que miraba en el intenso negro del espacio...
Volvió a tomar la libreta que había dejado de lado junto al lápiz, y siguió plasmando sus destellos, pero mientras seguía escribiendo estas notas comenzaban a brotar pequeñas lágrimas, esas gotitas rebeldes que lo hacían sentir vulnerable a todo.
Agradecía estar sólo, y bajo llave en esa habitación que guarda sus sentimientos de manera secreta y confidencial....
Como si en cada parte de esta escribiera y dibujara el mismo sentimiento y su mismo dolor.