- Es un piano?- preguntó el señor Park asombrado
YoonGi seguía contemplando el artefacto aun dentro de su caja, parecía un niño pequeño al cual le acaban de dar caramelos sin restricción, no importaba nada más que la emoción que sentía dentro de sí al volver a tener a su compañero de aventuras y soledad...
- Si es un piano papá...- respondió Jimin al ver a YoonGi tan emocionado y tan concentrado en el instrumento- Mañana vendrán a instalarlo...
- Mañana?!- YoonGi se sobresaltó y se dirigió hacia donde estaban todos sentados, incluyendo a los amigos de Jimin quienes lo miraban de forma curiosa
- Si...eso fue lo que dijo quien me lo entregó...- respondió Jimin mientras tomaba un par de galletas y llevarlas a la boca de su novio quien solo aceptó el bocado de manera tímida
- Woah~ ese si es un regalo...- comentó Namjoon- Jimin nos ha dicho lo talentoso que eres, sería genial escucharte...
YoonGi solo asintió, aun no podía entablar una conversación de forma normal. O al menos eso era lo que él sentía. No quería mas rechazos, no quería sentirse insuficiente, no quería que nadie lo tachara por estar enfermo. No necesitaba mas reproches...
- Creo que debo descansar...- bajó la mirada- Han sido demasiadas emociones para mí...
Se retiró rumbo a la habitación, realmente necesitaba ordenar sus pensamientos, había pasado mucho en un par de horas y se sentía exhausto...
- Es bipolar...- dijo Jungkook a lo que recibió una mala mirada de Jin y de Jimin- Qué?
- No digas eso- le regañó Jin de inmediato dandole un golpe en la nuca
Jimin solo prestó atención de como su madre iba a ver a YoonGi. Y llevaba una bolsa pequeña con ella. Suponía que era la medicina del mayor. Su padre apretó su hombro en apoyo y se levantó del lugar, aún tenía algunas cosas que hacer y se dirigió a su despacho en la planta baja.
- Jiminnie sucede algo?- preguntó Tae
- Supongo que dolerá de cualquier forma...- susurro mas para sí mismo que para los demas con una sonrisa melancolica
Jin, Namjoon, Jungkook y Taehyun solo miraron como sus ojos se llenaron de lagrimas y el esfuerzo que hacía por no dejarlas salir.Era doloroso, pero no quería perder la oportunidad de estar con YoonGi, no quería dejarlo. No ahora que lo había conocido, quería que ambos se quedaran juntos siempre, que pudieran despertar y verse con una sonrisa, que pudieran abrazarse siempre, que el mayor lo sorprendiera siempre con sus composiciones, que le dijera lo tierno que se veía con su ropa de dormir, que le contara historias sobre las estrellas, que lo mirara de la misma forma en la que cada medianoche lo había hecho, que le dijera un buenos días con su voz ronca que delataba su recién despertar.
Pensar que en cualquier momento la enfermedad dentro de su YoonGi podría despertar le aterraba, no quería perderlo, quería retenerlo...
Quería contemplar las noches junto a YoonGi....
Quería ver al mayor presente en sus futuros cumpleaños...
Quería abrazar al mayor mientras dormía...
Quería ver a YoonGi cocinar...
Quería ver a su rara estrella todos los días...Debía ser fuerte pero no sabía como, quería ser el apoyo de YoonGi pero no se sentía lo suficientemente capaz.
Y antes de que sus amigos pudieran preguntar por las lagrimas que bajaban por sus mejillas, se levantó y corrió escaleras arriba, entró a su habitación encontrandose solo a YoonGi parado junto a la ventana y la bolsa de los medicamentos en la mesita de noche.
No espero nada y lo abrazó, dejando escapar las lagrimas que lo estaban torturando.
Tenía mucho miedo de perderlo, de despertar y no verlo...de que se fuera y que no regresara...- No...te...vayas...- le dijo mientras YoonGi se giraba y él negaba
La situación le recordó como se había puesto el menor en el hospital y lo abrazó sosteniendolo- No quiero...que...te vayas...me sentiré solo...- No me iré mi pequeña estrella...- acarició sus cabellos tragando las lagrimas que querian salir de sus gatunos ojos...
YoonGi sabía que no podía prometer eso, pero ver la sonrisa de Jimin era suficiente para levantarse un día mas, para querer contemplar las estrellas junto al pequeño que tenía en brazos y se aferraba a él tratandose de asegurar que no iría a ninguna parte...