Luego de una plática rápida con la familia de YoonGi, ambos entraron a la pequeña habitación que su abuela le preparó para su estancia en Daegu. Luego de despedir a los tíos y primos del mayor, y darle las buenas noches a la anciana, ambos decidieron que era momento de hablar ellos solos...
- Le mandé algunas fotos a mis padres- Jimin habló en cuanto se sentaron en la cama- Les gustaron mucho...
- En serio?- sonrió el mayor- Ha pasado mucho desde que me fui de aquí...
- De verdad?- preguntó Jimin, acomodandose, para poder quedar entre los brazos de YoonGi, quien besó su cuello haciendole cosquillas con su nariz, que al menor le provocaban pequeñas risas
- Sí... sabes?, mis padres me excluyeron, las chicas que viste antes, habían sido parte de mi grupo escolar en el jardín de niños, se dieron cuenta que no me dejaban salir después de que cumplí los ocho, y solo podía jugar por las noches en el patio trasero de nuestra casa...- suspiró- Hoseok muchas veces peleaba con ellas, incluso mi tía Hee, me abrazaba cuando lloraba...
- Por eso tienen esa conexión...- susurró Jimin
- Las experiencias juntos...- rió suavemente- Sabes que me aislaron, y me prohibiron casi todo, confinandome en una habitación, y llevandome lejos de las personas que en verdad me protegieron, mi abuelo, él me compró un piano de juguete, hecho de madera, por eso es que me impresioné demasiado cuando el piano llegó a tu hogar, y ahora también recuerdo que mi tía Hee estaba conmigo cuando el abuelo me dió el juguete...
- YoonGi...
- Y ahora, años mas tarde he vuelto, y no solo, Jimin... gracias, aún con todo lo que esta pasando conmigo no me has abandonado, eres la primera persona que no me rechazó fuera de mi familia, y lo siento... no podré quedarme mucho tiempo, aunque lo intente y luche contra todo, mi cuerpo no va a poder...- dijo escondiendo su rostro en el hombro del menor
- Tu primo...
- Sí... tengo un tratamiento lo sabes, pero no voy a poder quedarme, tarde o temprano la enfermedad va a despertar y no podré hacer nada para quedarme contigo mas tiempo, bebé... la mínima exposición al sol solo aceleraría el proceso...
- Por qué no me lo dijiste antes?- lejos de estar molesto, Jimin trataba de asimilar lo que su novio le estaba diciendo
- La doctora Park habló conmigo, antes de darme el alta, habían algunas cosas de las cuales yo tampoco tenía idea, lo siento...
Jimin se removió de entre los brazos del mayor, girando su cabeza, hasta que los labios ajenos se encontraron con los suyos, llevó su mano hasta la nuca de YoonGi, quien tomó la invitación para profundizar el beso, haciendo sus respiraciones mezclarse. YoonGi llevó una de sus manos a la cadera de Jimin, donde acarició por debajo de la ropa, subiendo su mano, hasta el pecho del menor quien comenzó a jadear tímidamente en su boca, las manos que se encontraban inmoviles en ambos casos, se buscaron hasta entrelazarse y dejar escapar la pasión y cada una de las emociones de la cuales era preso cada uno de sus cuerpos...
Poco a poco, la camisa de Jimin quedó fuera, al igual que la camisa de YoonGi, con algunas lagrimas traicioneras resbalando por las mejillas de ambos, volvieron a besarse como si de su oxigeno se tratara. No existía nada mas en la mente de YoonGi, que Jimin con sus suspiros y jadeos, con sus dedos halando las hebras de cabello que caían por su nuca, su mano siendo presionada y el cuerpo del menor marcando un compás lento y delicado en cuanto el cuerpo del menor quedo a espaldas con las sabanas en la cama...
- No quiero que me dejes...- dijo el menor susurrando, en cuanto sintió los labios de YoonGi bajar a su cuello, repartiendo besos.
YoonGi bajó, hasta que se topó con la parte inferior de la pijama de Jimin, quien con una sonrisa llevó su mano hasta la mejilla de YoonGi, quien le devolvió la sonrisa, lentamente la fue bajando hasta dejar a su tierno novio expuesto.
Volvió a besar sus labios, y sintió las manos del menor intentando quitarle las prendas restantes, hasta que sus ropas quedaron fuera de la ecuación. Sus pieles sintiendose por primera vez, juntaron sus manos cuando el lento roce entre sus cuerpos comenzó.
- Eres hermoso... mi pequeña estrella...- le susurró el mayor al oído haciendo a Jimin estremecerse entre sus brazos, sonriendole cuando sus miradas se cruzaron.
- Yoon... Gi...- dijo y un pequeño jadeo salió de sus labios
- Dime amor...
El menor se sonrojo, y no pudo evitar sonreír, acarició las mejillas del mayor.
- Te amo... YoonGi...
El mencionado le miró, y sonrió besando las mejillas de su novio, la suave luz de la luna se reflejaba en el piso de la habitación.
- También te amo Minnie...
En una respiración entrecortada, el menor soltó su nombre justo cuando sintió su cuerpo tensarse, y el extasis se liberó de su cuerpo, no pasaron mas de cinco segundos cuando YoonGi también sintió a su cuerpo acompañar al cuerpo del menor en la sinfonía que solo le pertencía a ellos, en esa armonía que solo ellos dos podían tener, en esa melodía que solo ellos podían crear...
De un momento a otro la vergüenza los embargó, estaban en la casa de la abuela de YoonGi, con risas avergonzadas se cubrieron con las sabanas, y Jimin colocó su cabeza sobre el pecho del mayor, sintió los brazos de YoonGi rodearlo.
- Siempre me gustaran tus brazos...
- En serio?- preguntó YoonGi con una sonrisa
- Sí... me gustan mucho...- dijo acariciando los brazos del mayor con sus dedos como tanteando la seda
- A mi me gustan tus ojos... son hermosos...- dijo para luego besar los parpados del menor quien acarició las hebras del cabello del contrario, despejando su frente.
Besó la frente de Jimin y le abrazó mas.
- Desde que apareciste... solo necesito tus sonrisas, cariño... solo eso para poder levantarme un día mas...
Jimin sonrió, y asintió, se acomodó mejor sobre el pecho desnudo de YoonGi, entrelazaron sus piernas, por debajo de las sabanas que los cubrían....
Esta vez las sonrisas tuvieron un gusto diferente, mas confidentes, mas esperanzadas, mas armoniosas, mas de ellos...