Hospital II

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- Muy bien YoonGi, los medicamentos estan funcionando como deben, noté un poco de irritación cerca de tu cuello, pero no es grave, no debes preocuparte- la doctora Shyn anotaba en su libreta las observaciones- ¿Has sentido alguna molestia fuera de lo habitual?

YoonGi permanecía atento a lo que su doctora especialista en su caso decía. Ese día tenía su cita en el hospital, las revisiones normales, las inyecciones, y el informe de su condición. Había ido un mes después de su ataque, su receta médica no cambiaba, sin embargo al estar batallando con su enfermedad diez años, le hacía siempre estar alerta a cualquier síntoma fuera de lo normal. Hace un par de días se sentía mas débil de lo normal, debido a eso, solo le hizo algunos pequeños arreglos a sus composiciones viejas, y las envió para que las evaluaran en la academia. Sentía su cuerpo lertagico y pesado. No le había comentado nada a JiMin, ni a nadie más, pero le preocupaba, había sentido asco por la comida, y se sentía cansado. Llevaba dos días sin tocar el piano.
YoonGi había preferido ir a la consulta solo, JiMin se alarmaría más si se enteraba de todo así de golpe. Así que cuando el menor regresara de su salida con sus amigos, pasaría por él junto a su padre.

- A veces siento que me altero por todo, y hace unos días tenía fiebre, ¿es normal?- preguntó jugando con sus manos nervioso, a su doctora no podía ocultarle nada en absoluto, era su terapeuta y por el tiempo que llevaba conociendola, podía decir que se preocupaba por él mas allá de ser solo su paciente.

- ¿Tomaste la temperatura?- preguntó mientras le hacía señas para que tomara asiento en la camilla donde anteriormente había estado hace unos minutos.

- Tenía treinta y nueve grados, siento mi cuerpo pesado y a veces no tengo apetito.- susurró, y miró a Shyn quien le sonreía minimamente.

- Creo que pueden ser los efectos del medicamento...- dijo ella pensativa, tomó un termometro para medir la temperatura de YoonGi en ese momento- Tendrás que aplicar una crema para la irritación de tu cuello, ¿has cambiado tu ropa?, esta parece una reacción alergica- dijo Shyn observando mas minuciosamente la zona roja en el cuello pálido, YoonGi recordó, toda su ropa era especial, incluso los primeros días viviendo junto a JiMin, presentó algunas alergías por los productos que usaba la madre del menor, a pesar que no lo dijo su tía Hee lo notó, y al día siguiente de haber vuelto a Busan, le envió los productos especiales para su ropa, que incluso usa para lavar la ropa de cama y las sabanas y las fundas de las almohadas.

- Creo... qué, hace dos semanas me puse una bufanda...- dijo recordando que la madre del menor había llevado bufandas nuevas para todos, hasta para él, sin notarlo JiMin la había puesto alrededor de su cuello, a pesar que solo fueron un par de minutos pues estaban dentro de la casa, al parecer fue lo suficiente para irritar su piel.

- Ya veo...¿has vuelto a usarla?- miró los brazos del menor, sin manchas ni nada alarmante, YoonGi negó ante su pregunta- Tu receta será la misma por el momento, no aumentaré tu medicamento, pero si vuelves a tener fiebre, de nuevo tendremos que hacer más análisis YoonGi, tú eres uno de los pocos que ha logrado llegar casi a los dieciocho, aún cuando tu enfermedad tardó en descubrirse, considerate afortunado y un milagro...- sonrió y dejó que el menor bajara de la camilla, y se pusiera su sudadera y gorra. Le tendió la hoja con su receta médica y YoonGi notó el nombre de algo nuevo escrito.

- ¿Esto para qué es?- preguntó señalando en el papel un poco confundido.

- Es la línea de tus productos personales, tales como tu jabón de baño, shampoo, gel de manos, antitranspirante, crema facial, toallitas...- le explicó amablemente.- Si alguno te irrita, debes decirme, he notado que no te gusta usar lociones, pero si quieres hacerlo debes preguntarme primero, y yo te diré si no daña tu piel...

YoonGi asintió y salió del consultorio, yendo directo a la farmacia del hospital, ya estaba oscuro, así que pudo salir sin ningún peligro, cruzó el jardín del centro que dividía los diferentes edificios del hospital. Pidió los medicamentos, los pagó y pensó que buscaría en internet el lugar donde comprar sus productos de higiene personal. Suspiró y miró los matices oscuros del cielo. Sabía que la doctora Shyn Hee le estaba ocultando algo, pero prefirió no preguntar. Aún no.
Llegó a una de las bancas y se sentó, su cuerpo seguía letargico, como si no quisiera moverse durante algún tiempo muy largo, sintió la vibración de su celular dentro de su pantalón, notando que las mangas de su sudadera le quedaban cortas a comparación de cuando la compró, su padre era quien se encargaba de pagar la ropa que compraba en una tienda especial en línea. A pesar que no le hablaba en absoluto, habían ocasiones en las cuales su preocupación era genuina. Vió las notificaciones y el mensaje de JiMin, avisandole que ya estaban esperando por él.

Salió del hospital a paso lento sin agitarse. A unos cuantos pasos divisó el auto del señor Park, caminó un poco más rápido y abrió la puerta del auto. JiMin sonrió y saltó para abrazarlo. Todo sin notar la presencia de la otra persona dentro del vehículo.

- ¿Te inyectaron?¿Te duele?¿Todo salió bien?¿Qué te dijo la doctora Park?¿Tienes sueño?- preguntó tan rápido como el mayor se acomodó en el lugar.

- JiMin respira, yo lo veo bien...- la risa caracteristica de SeokJin resonó dentro del auto. YoonGi trató de no alterarse por la sorpresa de tener que convivir un tiempo con alguien más.

- Oh... Yoon, Jin hyung se quedara con nosotros hoy...- dijo JiMin nervioso y ansioso por la reacción de su pareja.

- Esta bien...- susurró y se encogió de hombros, dandole una pequeña sonrisa a su novio y al padre del mismo, pues había presenciado la preocupación del señor Park. De hecho su suegro era quien estaba al pendiente de que tomara su medicina a la hora adecuada.

El camino fue en silencio, salvo a la música que se reproducía en la radio. Llegaron a casa, y pese a que JiMin le preocupaba el silencio de YoonGi, SeokJin entendía que el pálido no estaba acostumbrado a compartir su espacio o era muy reservado. La madre de JiMin tenía la cena lista y todos se dispusieron a comer. YoonGi no tenía hambre, pero hizo el esfuerzo de comer un poco. Mientras JiMin y Jin hablaban y aveces le preguntaban algo, él sentía esa sensación de asco en su paladar. La doctora Shyn le había dicho en sus consultas anteriores que si eso llegaba a pasar que comiera algo acido o dulce para pasar el malestar. Sonó el timbre y Jin dijo que iría a abrir.

- Yoonnie...- le llamó JiMin- Yo... los chicos me pidieron quedarse hoy... ¿esta bien?

YoonGi sonrió y asintió aún con el malestar en su cuerpo. No podía negarle algo a su novio. Y a pesar que los señores Park habían dejado de tener visitas, ponían como prioridad la vida del novio de su hijo. Estaba muy agradecido con ellos, pero sabía que JiMin también tenía amigos y que eran parte de su vida, no podía negarle que los llevara a casa. A veces se sentía incluso como un intruso...

- Son tus amigos cariño, esta bien... te noté nervioso, no te preocupes, yo estoy bien, solo no hagan mucho ruido- pidió divertido. Tomó la mano de JiMin por sobre la mesa, y la acaricio. Ellos estaban en su burbuja hasta que se escucharon un par de flash de cámaras.

- Esta va pal albúm- dijeron Jin, Tae y Kook al mismo tiempo que el señor Park. Rieron y YoonGi sonrió de esa forma que le encantaba a JiMin. Un sonrisa total...

Esa visita al hospital y su regreso fueron diferentes.
Fue la primera vez que no sostuvieron su mano en aquel cuarto...
Fue la primera vez en la cual no tuvo que esconderse al momento de llegar a su hogar...

Citas de MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora