- Buenos días YoonGi...- dijo JiMin con su voz un poco adormilada, acomodando su cabeza sobre el brazo del mayor.
- Buenos días JiMin...- respondió YoonGi con una sonrisa de ensueño...
- ¿Has dormido bien?- pregunta JiMin
- Mucho...
Y no mentía, desde que JiMin cruzó la puerta de su balcón, cada noche era diferente, no había nadie diciéndole prohibido o peligroso, no existían las miradas de lastima, mas bien cada que JiMin lo miraba lo hacía con admiración. Cada que JiMin tomaba su mano siempre le decía lo bonitas que eran, cada que JiMin escuchaba una de sus composiciones le decía lo muy talentoso que era, cada que JiMin tocaba su violín y se acoplaba a la melodía de su piano siempre le sonreía, cada que JiMin llegaba a su balcón se sentía feliz....
YoonGi no terminaría la lista de las cosas que JiMin llegó a transformar con su aparición...- ¿Iras a clase?- pregunto YoonGi mientras apartaba los cabellos que caían sobre la frente de JiMin.
- Seeeh- el menor siempre le respondía abrumado- La escuela es aburrida...
- Pero....
- No YoonGi, la escuela es aburrida y punto.- dijo JiMin mientras que colocaba su dedo índice sobre los labios de YoonGi para que éste guardara silencio
- ¿Por que no te gusta?
- Por que no estoy contigo... mis amigos son divertidos, pero tocamos en clases diferentes...
- JiMin si yo fuera tocaría en clase diferente a la tuya...
- Entonces prefiero quedarme aquí contigo...
Sonrió, mientras abrazaba a YoonGi, no queriendo separarse de él, por que no mentía, prefería mil veces estar con YoonGi y cada una de las expresiones del mayor, con su voz grave y perfecta, con sus brazos sujetándolo fuerte y delicadamente.
- Llegara el día en que no nos separaremos nunca...
- Lo dices en serio...- mencionó JiMin con ilusión en su voz, separándose levemente del pecho del mayor donde se había encontrado refugiado
- Muy en serio, y aun si eso pasa nos encontraremos, sea como sea, estoy seguro...
- Entonces, ¿no me preocupo por ir a la escuela?
- No te preocupes, al final tu regresarás a mí y yo regresaré a ti...
En ese instante JiMin le mostró a YoonGi la más maravillosa vista, una sonrisa que hacia a sus ojitos volverse medias lunas...
Unas mejillas sonrojadas y un muy cálido abrazo...YoonGi podría vivir así siempre, con JiMin y su bonita sonrisa, sus ojitos pequeños, su oscuro cabello, su dulce voz, sus abrazos y sus tiernos sonrojos.