Las luces navideñas brillaban en la estancia.
El árbol, el aroma a galletas salía de la cocina, los diferentes adornos, no solo dentro de la casa Park sino que también en las diferentes viviendas de Busan, anunciaban la época navideña, las diferentes tiendas abarrotadas para conseguir los diferentes regalos era algo de añadidura.
En esta época del año, el sol no se dejaba ver, había claridad pero el sol parecía cubierto con diferentes nubes grises.Luego del concierto del día anterior, al bajar del escenario, su novio, saltó a sus brazos con lágrimas en los ojos. A él mismo se le escaparon algunas, su novio no paraba de repetirle, en pequeños susurros, la frase te amo.
Después de que su novio lo soltara, los demas también pudieron felicitarlo. Su padre le dijo lo orgulloso que estaba de él, y sus tíos no dejaron de abrazarlo. Parecía que la cuarta parte de los que llegaron al evento venían a verlo a él. Hasta los amigos de su novio, aludieron su talento, su primo HoSeok y su tía Hee le llevaron hasta un ramo de flores. Agradeció a cada uno de ellos. Y su sorpresa mayor era cuando se dió cuenta que su padre alquiló un restaurante para cenar todos juntos. Esa si había sido una sorpresa de infarto.
Giró en su lugar y se refugió en el cuello de su pareja, acarició su piel desnuda, y sonrió. Hoy quería quedarse todo el día en la cama junto a su novio. En la mañana de Navidad, solo deseaba que el menor lo abrazara y acariciara sus cabellos. Aunque eso no sería posible, su padre y sus suegros habían armado todo un itinerario para ese día.
- Mi novio se ve tan guapo...- susurró JiMin y abrazó el torso pálido de su pareja. YoonGi sonrió.
Besó la mejilla ajena, y suspiró.
Se acomodó sobre el cuerpo de JiMin, quien rió, su novio era tan lindo...- En verdad no quiero salir de la cama...- dijo con voz suave, amortiguada al estar oculto en el cuello del menor. Por hoy solo quería dormir, que JiMin acariciara su cabello y besara su frente. Sí, sería mas que perfecto.
JiMin asintió, apesar que YoonGi se mostraba feliz, había algo que le inquietaba.
- Pero todos han apartado una hora para estar contigo...- dijo e hizo un puchero, ahora que el señor Min también era parte de la vida de YoonGi, todos los tíos tanto de sangre como los auto-nombrados querían conocer mas de cerca a su novio. Y no, claaaro que no estaba muy celoso... bueno, quizá un poquito... ¡es que nunca le dejaban a YoonGi por mas de dos horas!
- Anoche las cosas fueron distintas, me quedé solo contigo... y me gusta más... tengo calma...- susurró. YoonGi no se quejaba de todo lo que recibía, pero habían momentos en que todo lo abrumaba y se sentía desorientado, y solo quería quedarse en los pequeños silencios, entre los brazos de su novio, con su melodiosa voz.
Se acomodó sobre el pecho desnudo del menor, JiMin le abrazó por los hombros y besó la cabellera de su pareja. Estar piel con piel con JiMin, le daba calidez. La noche anterior, luego del evento, JiMin lo llevó a la habitación después de que todos se fueran a dormir, el menor no pudo evitar besarlo. Besó sus labios y acarició sus hombros, para YoonGi cada momento junto a JiMin era lo mejor de su vida, agradecía cada día que tenía para poder disfrutarlo al lado de su novio, los besos descendieron a su cuello y no pudo evitar controlarse, justo como cuando se fueron de viaje a la casa de la abuela del mayor, la ropa comenzó a sobrarles y entre risas, pequeños gemidos y dulces susurros ambos dejaron a sus cuerpos ser amados por el contrario...
- A mí también me gusta estar así contigo...- susurró el menor- No sabes lo dificil que es tener que compartirte, todos quieren estar contigo, yo soy el novio...- volvió a pucherar.
- ¿Hacemos una huelga?- dice YoonGi divertido y recibe una pequeña risa de parte de su novio.
- Me gustaría...- ríe mas fuerte. Encantado de poder despertar junto al mayor. Lo abraza- No te dejaré salir de aquí...- dice posesivo y frunce el ceño un poco.