La temperatura alcanzaba limites bastante altos en aquel ascensor. La subida desde el parking había desatado una lluvia de besos y caricias, cada vez más húmedos y desesperados entre ambas. El sonido de las puertas abriéndose hizo que se separaran durante 30 segundos, para que Alba intentara abrir la puerta de su apartamento mientras los besos en el cuello que le daba la morena se lo ponían muy muy complicado.
- No te lo he dicho, pero los tatuajes que te has hecho me vuelven loca- le susurro Natalia mientras mordía aquella piel marcada por la tinta.
Alba se estremeció mientras lograba por fin abrir la puerta, y dándose la vuelta entre sus brazos, la acorralo contra la madera.
-Pues ya estamos en paz.
Sin esperar mas tiempo del necesario, se deshizo de su camisa para que Natalia pudiera contemplar su cuerpo, como parecía estar necesitando. Esta sonrió con ferocidad por la provocación y paso las palmas de sus manos por su torso, con lentitud, buscando desesperarla mientras evitaba la zona de sus pechos.
-No estas tan morena como me habías dicho, se ve que las californianas no eran muy efectivas – susurro la morena con picardia.
-Eso es porque te he mentido, desde que te he vuelto a ver no quiero a ninguna californiana- Alba se deshacía bajo sus manos, cerrando los ojos mientras Nat se pegaba a su cuerpo, besándole el cuello y dejando mordiscos feroces sobre su clavícula desnuda.
¿- Ah no? ¿Y qué es lo que quieres rubia? – contesto continuando con su recorrido, llegando hasta sus pechos, los cuales beso con la misma intensidad.
-Quiero tenerte entera de una vez, ya no puedo esperar más- la rubia se deshizo de sus manos y tomando la iniciativa agarro aquella americana que tan caliente le había puesto, y la deslizo por sus brazos hasta que cayo al suelo. Acto seguido se lanzo a por aquel sujetador tan sugerente, pero que tanto le estorbaba en aquel momento.
Un reguero de prendas de ropa por el suelo culmino a los pies de la cama, donde ambas cayeron minutos después, completamente desnudas.
Alba se coloco sobre la morena, sentándose sobre sus caderas y agachándose hasta quedar a su altura, mirándola con fuego en los ojos, pero también con un sentimiento de plenitud que era difícil de ocultar.
-Te quiero- musito, poniéndose seria por un segundo, quería que Natalia entendiera que aquello no era solo un polvo, aquello era mucho más, lo era todo.
Natalia sonrio, y la atrajo hacia si, dándole un beso esta vez mucho mas profundo y delicado.
-Yo también te quiero Alba Reche, no he dejado de hacerlo ni un solo día.
Y volvió a unir sus labios, sellando de esa manera el pacto no escrito que estaban sellando aquella noche, volviendo a unir lo que quizá nunca debió romperse.
Alba volvió a erguirse sobre ella, y esta vez si, dejo fluir la energía que amenazaba con incendiar sus cuerpos, y comenzó a mover sus caderas sobre la morena.-Y ahora preparate, porque voy a follarte hasta compensar las ganas que te he tenido durante diez años- le dijo, con la voz oscura y cargada de deseos contenidos durante demasiado tiempo.
Natalia se dejo hacer, con la certeza de que nunca en su vida una frase le había encendido tanto como aquella.
Epilogo:
La luz de la mañana se colaba por las persianas entreabiertas, dibujando luces y sombras sobre la espalda que tenía bajo sus manos. Muy despacio para no despertarla todavía, Alba se levantó de la cama y se acercó a su estudio, de donde volvió minutos después portando varios botes de pintura corporal.
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That was then... // Albalia
FanfictionNuevo Fanfic Albalia, espero que os guste, nos leemos!! Alba quedó inmediatamente hipnotizada por la belleza de la silueta... sus piernas largas y delgadas, descansaban una en semiflexión sobre el taburete y la otra apoyada en vertical en el suelo...