- Tengo que ir a ayudar para el cierre, ¿me esperas fuera? –le preguntó Natalia a Alba soltándola a su pesar-.
- Sí. Voy a buscar a estas para decirles que me voy contigo y te esperamos fuera –le respondió mucho más animada-.
La morena tomó su cara delicadamente entre las manos y le dio un beso dulcemente delicioso que hizo bombear el corazón de Alba nuevamente errático.
- No te vayas muy lejos, tardaré lo menos posible –le dijo y Alba sólo pudo asentir con la cabeza, pues cuando la besaba de aquel modo tan dulce y considerado siempre la dejaba mucho más idiota-.
Natalia se puso rumbo a la barra porque si no se ponían en marcha ya no podría alejarse de ella. Alba tardó unos segundos más en reaccionar, pero en cuanto lo hizo empezó a buscar a sus amigas por el local mucho más vacío ya. Por un momento pensó que estarían ya fuera, pues no se las veía por ningún lado y empezó a preocuparse. De pronto vio a una de las chicas que trabajaba allí golpeando en la puerta de los servicios...
- Tenemos que cerrar... por favor, ir saliendo, esto no es un hotel –dijo-.
Y Alba sintió curiosidad por saber qué pasaba, aunque pronto fue satisfecha pasando a trasformarse en sorpresa e incredulidad. De repente la Mari salía del baño abrochándose aún el cinturón y colocándose la camiseta... "¿pero qué...?... ¿con quién?" las preguntas se apresuraron en su mente , y para terminar de dejarla boquiabierta pasados unos segundos apareció tras sus pasos una Marta acalorada recogiéndose el pelo con una gomilla y la ropa algo desaliñada. Se encaminó hacia ellas, y sus dos amigas se pararon en seco con un sobresalto cuando vieron su sonrisa y sus cejas de preguntas no resueltas alzadas ante ellas.
- Ahh... Reche.... ¡qué susto! ¿dónde estabas? –dijo Maria que casi se había dado de bruces con ella-.
- Con Natalia, ¿y vosotras? –les preguntó y en cuanto clavó los ojos en Marta y enrojeció tuvo que hacer un esfuerzo inhumano para no reírse-.
- Ahh.. pues... en el baño, meando antes de irnos –contestó la Mari, que trataba de ocultar lo que había pasado entre ellas en un noble propósito de proteger la visión de Alba con respecto a Marta. Algo totalmente fuera de lugar si hubiera sido consciente de lo que aquellas dos hablaban a sus espaldas, pues hacía tiempo que tenían un complot formado para que pasara justo lo que Alba suponía que había pasado en aquel cuarto de baño entre-. ¿Nos vamos?
- Ehhh!!!... que os olvidáis de esto... -las interceptó de pronto la chica que las había sacado del baño y alzó un sujetador en una mano-.
Alba ya no pudo evitar reírse, pues Marta lo cogió al vuelo y se puso roja como un tomate. Maria no supo donde meterse y se giró hacia ella, preocupada.
- Lo siento, Marta... no pretendía... –le dijo, disculpándose por hacerle pasar por aquello-.
Marta la miró, que estuviera tan preocupada por cómo se sintiera la desconcertaba y le gustaba, pues no era típico de ella comportarse de aquel modo con las chicas con las que se acostaba. Normalmente siempre alardeaba de sus conquistas y solía reírse descaradamente, y hablar despreocupadamente sobre el sexo con una naturalidad que hacía sonrojarse a cualquiera, pero eso no fue lo que hizo en aquel momento. No hubo burlas ni risas ni comentarios del tipo "bueno, como si follar fuera pecado... al menos nosotras lo hemos disfrutado" ni nada por el estilo. Sus ojos, aun algo turbios por el alcohol y lo que acababan de hacer, expresaron en cambio sincera disculpa y preocupación por que se sintiera incómoda ante lo que había pasado, y a Marta le entraron unas ganas locas de besarla de nuevo por ello, lo cual hizo cogiendo totalmente por sorpresa a Maria que abrió tanto los ojos que se quedó petrificada en el sitio. Alba sonrió ante la escena, por fin parecía que avanzaban algún paso aquellas dos, ojala consiguieran sincerarse y no recular a un estado incómodo en aquella relación amistad-amor que tenían.
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That was then... // Albalia
FanficNuevo Fanfic Albalia, espero que os guste, nos leemos!! Alba quedó inmediatamente hipnotizada por la belleza de la silueta... sus piernas largas y delgadas, descansaban una en semiflexión sobre el taburete y la otra apoyada en vertical en el suelo...