10- Kimono

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Natalia aparcó el coche y Laura salió del suyo nada más verla.

-         ¿Estás despierta? –le preguntó Laura con una sonrisa al ver a Natalia salir del vehículo con las gafas de sol puestas a pesar de lo temprano que era-.

-         A duras penas, para qué engañarte... -le contestó también con una sonrisa y se levantó las gafas poniéndoselas de diadema sobre el pelo, entrecerrando los ojos nada más recibir la luz del sol en la cara-. Ufff... esto de madrugar en sábado es inhumano, Laura.

-         Jajaja... ni que lo digas, pero es lo que tienen los postgrados, que han de ser en fin de semana. ¡Anda vamos!, te invito a un café –le dijo la profesora-.

Y Natalia la siguió por el campus en dirección a la cafetería, mientras ambas se ponían al día después de un  mes sin verse.

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Alba saltó del autobús nada más abrir sus puertas. Miró el reloj por enésima vez y supo que llegaba tarde. "Menuda forma de empezar" pensó, y echó a correr hacia la clase todo lo que pudo, cuando llegó y vio a un grupo de personas hablando fuera de clase frenó el paso y se detuvo para coger aire.

-         ¿De maratón de buena mañana?

Alba pegó un brinco al escuchar aquella voz risueña e inconfundible, se giró aún colorada por el esfuerzo, pues estaba a punto de que le diera flato, y se irguió para saludar.

-         Pensé que llegaba... - se quedó sin habla durante un instante al chocarse con la mirada de Laura, que venía seguida de la penetrante de la modelo, venían juntas-... tarde –terminó la frase-.

Laura se rió, la timidez que convivía con Alba chocaba muchísimo con la pasión que escondía en su arte. Apoyó una mano en su hombro y se lo apretó con cariño.

-         Pues ya ves que no... llegas puntual. Anda vamos, que hoy es día de presentaciones –le dijo y la rubia asintió sin decir nada más-.

"Genial, encima de resoplar como una foca, me quedo como una imbécil en mitad de la frase" pensó para sí, mientras trataba de recobrar el aire y seguir a aquellas dos mujeres dentro del aula.

Entraron en clase y el resto de alumnos con ellas. Las dos morenas se quedaron hablando unos minutos entre ellas, mientras todos tomaban asiento. Alba las contempló con interés y de pronto Laura se dirigió a la clase.

-         Bueno chicos, como ya os comenté, hoy cambiamos de concepto y también de modelo, porque Africa este mes tiene trabajo. Así que os presento a Natalia –esta alzó un segundo la mano en señal de saludo y recibió a cambio curiosas miradas-,  nos acompañará este mes para que trabajemos sobre los desnudos, por lo que espero vuestra profesionalidad y máxima concentración en el trabajo, ya que ya sabéis que no es fácil ni cómodo mantener este tipo de posado durante mucho tiempo y no quiero que abusemos de la generosidad de Natalia –les puso en antecedentes dando por hecho a lo que se refería-.

Alba echó un vistazo a la clase, y calculó que la media era de unos veinticinco para arriba. De pronto se sintió pequeña y tragó saliva con dificultad, ella no sabía nada aún sobre como trabajar con modelos profesionales, ni siquiera controlaba muchas de las técnicas que sin duda el resto de los que allí estaban si hacían. La inseguridad se apoderó de ella "¿qué coño hago yo aquí?" se preguntó encogiéndose en su silla, perdiendo el hilo de conversación de la profesora por unos momentos.

-         Bueno, y antes de que nos pongamos a trabajar, también os quiero presentar a una nueva compañera un tanto especial... ¡Alba ven aquí! – la llamó de pronto y Alba cogida por sorpresa casi se cayó de la silla lo cual hizo que se escucharan unas risas apagadas por el aula-.

That was then... // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora