That was then... // Albalia

23- Something 'bout you...

         ¡¡¡¿Y no hiciste nada?!!!! –Marta abría tanto los ojos, que parecía que se le iban a salir de las órbitas-.

- ¡¡¿Y qué querías que hiciera, lanzarme sobre ella?!! –le contestó Alba también sorprendida por su pregunta.  Sintió alivio de que estuvieran solas en casa, pues en aquel punto ya estaban tan histéricas que las dos gritaban-.

- Pues sí, todo menos quedarte quieta, ahí pintándola como una idiota –le respondió Marta -.

- Sí, clarooooo... me acerco a ella y ¿qué hago? ¿le como la boca? ¿sin más?, ¡Ahí, "a saco Paco"!... ¡¡TU ESTÁS TONTAAA!! –Alba no sólo estaba histérica, es que tenía un ataque de nervios y un calentón encima que no sabía ni cómo ponerse. Empezó a andar por la habitación para tratar de tranquilizarse. Marta no la estaba ayudando-.

- A ver, tranquilicémonos un momentito... -trató de encauzar la cosa, estaba claro que enterarse de que Alba había tenido la oportunidad de estar a solas con la modelo durante horas, que encima se le había quedado en bolas, y que no hubiera aprovechado para no sé... tocarla de manera sutil o con cualquier excusa a ver si "saltaba la liebre", había hecho que sus propias hormonas también se sobresaltaran-. ¿Cuándo tú le soltaste lo de que esperarías a hacer el dibujo con Africa que dijo?

- Creo que algo así como "ni de coña" –trató de recordar Alba, todo había pasado tan rápido-.

- Lo ves, ¿si estaba a huevo? ¡¡Se picó...!!! con que te hubieras insinuado un poquito... -concluyó  eufórica-.

- Ay Marta, déjalo... porque de verdad que no puedo contigo –Alba acabó sentándose de nuevo en la cama. Hablar con ella cuando estaba en aquel estado era como hacerlo con una pared. Se llevó las manos a la cara-.

- ¿Pero por qué? – se sentó junto a ella-.

- Pues porque sí, ¿por qué que iba a hacer? Si cuando me dijo que íbamos a hacer el dibujo casi me da un jamacuco, y luego me sale ahí con una minúscula bata que ... que yo que sé, no me desmayé de milagro. Tía, que me cagué viva, si no atinaba ni una ¿qué querías que hiciera? Ya no me atreví ni a hablar ni a nada. Me quedé como el ordenador cuando se vuelve loco, reseteando todo el rato –reconoció Alba. Había perdido su oportunidad de oro para desplegar todas sus artes de seducción, que por otro lado no tenía ni puta idea de si las tenía-.

- Ya... -se hizo cargo de la situación Marta, y es que todo se veía más fácil desde fuera, pero en realidad la cosa se complicaba bastante cuando existían miedos por en medio, y claro, cuando alguien tiene algo que le importa en juego, siempre existen-. Bueno, tampoco te tortures ahora. Lo único que tienes que hacer es pues... yo que sé, buscar otro modo de acercarte a ella a ver si afloja ¿no?

Alba la miró en plan "¿que afloje?... esta no afloja ni a tiros", y con un suspiro se dejó caer de espaldas contra el colchón de su cama. Tratar de acorralar a Natalia era casi misión imposible, le temblaban las piernas nada más de pensarlo.

- Joder, pues algo habrá que hacer ¿no? Porque si tú estás por ella, y ella seguro que está por ti por mucho que se haga la dura ahora, pues blanco y en botella.... Leche –Marta también estaba frustrada.  Les había salido escurridiza como una lagartija. Cuanto más se lo ponía a huevo aLBA, ella más se escudaba con que todo iba en broma, y así no había cristo que aclarara nada-.

- Ya no sé que decirte, porque unas veces parece que va a explotar tanto como yo, y al rato siguiente me trata como si fuera una cría. Me tiene de los nervios con tanto tira y afloja –le dijo Alba-.

- ¡¡¿Qué te tiene de los nervios?!!! De los nervios nos tenéis vosotras a todas, porque no es sólo ella la que tira y afloja, ¿eh? Que tú te has llevado un añito también pelando la pava, que no veas –la acusó Marta de hacer lo mismo-.