Estado: Ocupada por dannyasies . Tenemos una lista de lectura donde se encuentra la historia. Por si alguien está interesad@ en leerla.
Título: Homofóbico busca amigo gay
Subtítulo: Cama dentro.
Idea desarrollada a fondo:
Zacarías es un joven de familia conservadora, tradicional y muy religiosa, por lo que en pleno siglo XXI tiene alto rechazo a cosas «liberales» como el aborto, la eutanasia, la separación de la iglesia del Estado, Los géneros no binarios, la transexualidad, la ideología de género y obviamente el matrimonio homosexualidad y que adopten.
Zacarías siempre se metía en debates sin sentido en sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram sobre esos temas, quedando siempre como un retrógrada de mierda. A lo que él siempre decía que solo lo terminaban insultando o no respondiendo sus comentarios porque «no querían admitir que él tenía razón».
Consiguió seguidores con las mismas ideas que él y ya muchos de izquierda, o simplemente de mente abierta a esos temas que él desprecia, empezaban a difundir su cuenta para que lo bloqueen, que debatir con él era una pérdida de tiempo.
-Es que no pueden conmigo esos niños traumados de trece años -se decía Zacarías con orgullo.
Pero un día, debatiendo con una """feminazi""" de pañuelo verde como Zacarías la llamaba, le comentó algo que lo dejó súper pensativo:
-Ay no, ya he escuchado sobre ti. Ya me imagino lo que vas a decir y me adelanto: Cada pinche homofóbico de mierda como tú siempre tiene un amigo gay, y eso no quita lo que son. Me das asco. No voy a perder mi tiempo respondiendote así que ni te molestes que no voy a contestar tus patéticos argumentos.
Ese fue el único mensaje que Zacarías no respondió, y menos con tal «provocación» como la típica «no voy a responder». Y lo dejó muy pensativo pues lo cierto era que todos sus amigos eran heterosexuales cis género.
Usando el pensamiento de «odio fumar pero tengo amigos fumadores y los amo mientras no fumen en mi cara» quiso buscar un amigo gay para de alguna forma aprovechar la situación y limpiar un poco su nombre en las redes para «seguir callando bocas».
Así que, Zacarías se traga su asco hacia ver dos hombres o dos mujeres actuando como parejas y fue a varios sitios web para conocer gente (gay) seguido de ir a bares exclusivos de homosexuales (siempre aclarando su firme heterosexualidad). Y que inclusive, podría compartir su departamento y la renta con dicho amigo.
Es así cuando conoce a Álvaro por internet, un tipo abiertamente homosexual y con muchos amigos homofóbicos (peores que Zacarías) con qué lidiar, y uno más no le venía ni bien ni mal al estar tan acostumbrado. Por lo que cuando sabiendo que Zacarías se oponía a su condición pero buscaba un compañero de cuarto (preferiblemente gay) no duda en aceptar vivir con él. Más o menos lo conocía y aparte de su homofobia, Zacarías no le parecía una mala persona y le venía como anillo al dedo la ubicación del departamento una vez dejando la casa de sus padres.
Zacarías recibe a Álvaro con los brazos abiertos, y para sorpresa de este último, Zacarías no hacía esas estúpidas preguntas acerca de los homosexuales. Hasta no parecía creer que se oponía hasta a la Unión Civil.
-¿Y bien? ¿Nos vas decirme algo importante? -preguntó Álvaro en el primer día.
-¿Algo cómo qué?
-Que como soy gay no me enamore de ti.
-No le gusto ni a la más fea de mi trabajo y te voy a gustar a ti. No tiene sentido.
-Pues no eres mi ti... espera ¿qué?
Zacarías no era el prototipo de homofóbico pedante y estúpido como Álvaro creía. Zacarías en verdad quería tenerlo de amigo y lo trataba como si no fuera eso que tanto odia que es ser gay y no como un bicho raro que tanto esperaba.
Zacarías con un amigo gay y como «buen cristiano» daba por hecho que solo odiaba la condición y no a las personas con esa condición como tanto en redes se difunde acerca de su persona. Lo que favoreció aún más con sus seguidores, y no podía estar más feliz con Álvaro en su casa, y subían fotos juntos y hasta abrazados cada momento. Además que los dos eran igual de ordenados y puntuales con el pago de la renta, no tenían mayores problemas de convivencia.
En cambio a Álvaro le crecía una gran incertidumbre: empezó a ver hermoso hasta su sonrisa de dientes chuecos y el tono de su voz. Se alegraba cada vez que lo veía y su corazón latía demasiado cuando Zacarías rompía el espacio personal sin maldad y le decía frases de aprecio como «me gusta pasar tiempo contigo» «te respeto, cabrón, sin ofender ¿Eh?» «puta, eres increíble». Se había enamorado, estaba jodido.
Álvaro sabía que de darse cuenta Zacarías, este lo echaría del departamento sin otra opción, lo perdería todo. Pero él ya sentía que no podía evitar enviarle señales.
Por ende, prefirió empacar e irse sin previo aviso, desaparecer de la vida de Zacarías.
Y él lo extrañaría más que demasiado hasta dudar de sus sentimientos por él.Tenía que buscarlo.
Género: Ficción General, romance.
Personajes:
-Zacarías
-Álvaro
-Quien cobra la renta del departamento.
-Con quienes debate Zacarías por redes.Frase: Porque todo homofóbico DEBE tener un amigo gay.
Consejos:
-Álvaro siente cosas por Zacarías poco a poco.
-Es recién cuando Álvaro se va que Zacarías cuestiona sus sentimientos, nunca antes.
-Zacarías resulta ser bisexual pero prefiriendo por lo general a las mujeres.
-Si bien Zacarías usa los típicos argumentos en internet de «es antinatural» «Dios creó a Adán y Eva, no a Adán y a Esteban». Con Álvaro rompe varios tópicos de homofóbicos, respondiendo de forma ingeniosa (como en el diálogo).
-Las vestimentas de Álvaro y Zacarías son muy diferentes. Zacarías es muy sobrio en su vestir y Álvaro no vive sin su capucha negra con peluche marrón en los bordes y jeans rotos.
-Álvaro puede teñirse el cabello de colores chillones (amarillo no rubio, rosa, turquesa) y tener ciertas conductas «delicadas y afeminadas» de los gays.
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❛ 𝐈𝐃𝐄𝐀𝐒 ❜
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