Capítulo 3, pt 2.

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El Copacabana, nombre del local. Era un bar, pero con disco incluida. Tenía un muy buen ambiente con luces fluorescentes de colores verdes y morados. Era de dos niveles, el primero estaba la pista para bailar con el dj en frente, pero a cierta altura en una cabina. Disponía de cuatro barras que se encontraban atestadas de gente que solicitaban sus tragos y dos de ellas contaban con taburetes acolchonados, muy lujosos.

En el segundo piso estaba el área VIP y se accedía por medio de un ascensor. Paulo las llevo ahí directamente. Contaba con su propia pista. El lugar era muy bueno por algo era una de los mejores escogidos por los jóvenes hijos de inversionistas millonarios que exigían lujo y comodidad.

Kisa inmediatamente reconoció a Jair sentado en una mesa con sofás en color negro y cojines blancos. En cuanto llegaron lo saludó con dos besos en la mejía y empezó las presentaciones.

─ ¡Chicas, quiero presentarles a Jair! ─habló de manera muy animada.

─Ella es Asia ─señaló a su amiga pelirroja ─Asia este es Jair ─anunció cuando él aludido la saludaba y le tendía la mano.

─Y ella es Alana ─indicó palmeándole la espalda a su amiga ─Alana él es Jair ─soltó al percatarse que tanto Alana como Jair no dejaban de mirarse. Pensó en que ya se conocían, pero conociendo a su amiga se lo hubiera mencionado. Fingió que no se dio cuenta de cómo torpemente se saludaban mientras Asia, Paulo y ella tomaban asiento.

─Entonces ¿Que van a pedir de beber? ─preguntó Paulo sentándose al lado de Kisa, colocando una mano en su pierna.

─Suavignon ─dijeron Asia y Kisa al mismo tiempo.

Rápidamente se giraron para observar a Alana que al parecer se mostraba algo incomoda y nerviosa, por lo que estaban casi segura que iban a concordar las tres.

─Oye Alana ¿Estas bien? ─interrogó Kisa que no ignoraba a Jair que se encontraba genuinamente callado.

Asia le dio un pequeño codazo y ella rápidamente se asustó.

─ ¿Qué te sucede? ─preguntó apartando el brazo inmediatamente.

─Pues sucede que estas actuando súper raro y Kisa te habló.

─Pero no era necesario el golpe ─se quejó sobándose la zona afectada.

─Tranquilas ─las calmó Kisa ─Alana ¿Qué quieres tomar? Paulo traerás las bebidas ─explicó pacientemente. Ya se encargaría de preguntarle qué rayos le pasaba al actuar de esa manera.

─Pues vino ─ironizó dando su respuesta como si fuera algo obvio.

Jair que estaba hace unos minutos en silencio soltó uno sonora carcajada y agregó ─Sin duda alguna, hoy la vamos a pasar bien.

─Te dije que es como si se leyeran las mentes ─participó Paulo en la conversación. Cuando estaba empezando a tener roces con Kisa. Un día aparecerse con Alana y Asia le resultó increíble y genial en cómo se decidían por lo mismo. ─Están de acuerdo en todo ─finalizó viendo a Kisa seductoramente.

─Eso es realmente divertido, debemos practicarlo maricon ─alegó Jair, dándole un golpe en el estómago.

Paulo ni reaccionó, se volvió donde se encontraba Kisa y le dio un beso casi rozando los labios ─No tardo, pequeña ─murmuró poniéndose en pie junto a su amigo en dirección a la barra. El área VIP contaba con meseros, pero Paulo también notó la actitud extraña de Jair con la rubia y estaba seguro que las chicas iban a necesitar tiempo a solas para hablarlo.

Rápidamente Kisa y Asia se acercaron a su amiga, en cuanto perdiendo de vista a los hombres exigiendo qué demonios le pasaba.

─ ¿Qué? ... Nada, están locas y exagerando las cosas ─respondió algo asustada.

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