Capítulo 9, pt 1.

6.1K 558 85
                                    


El viaje les resultó dolorosamente eterno. La tensión sexual reinaba por todo el coche; era realmente insoportable y Kisa se excitó mucho más al momento que observaba como Henry sin ningún disimulo, ni gramo se vergüenza se tocaba a menudo la entrepierna. Conduciendo sin importarle en lo más mínimo los movimientos ilegales que realizaba. Maldecía, perdiendo el control y aventaba al que le bloqueara el paso. Ese hombre iba enfocado con una misión.

Soltó un suspiro de alivio cuando reconoció su edificio. Aprovechó para mandarle un mensaje a Sofía avisándole que ya estaba cerca y se podía ir a casa sin ningún problema. Momento en que le indicaba a Henry que entrara por el estacionamiento. Este avanzó a toda velocidad y sin ningún cuidado. Apagó el auto y salió a toda prisa dando la vuelta para abrir su puerta.

En el momento que estuvo fuera sintió como Henry la empujaba contra la está juntando sus frentes, mezclando sus alientos profundos al estar en un espacio mínimo que separaban sus bocas. Kisa sintió su erección dolorosamente dura en la parte baja de su abdomen y solo pudo pensar en que lo quería ahí mismo en ese preciso instante sin importarle quien los mirara.

─Kisa ─murmuró Henry con voz áspera y determinante, iniciando un movimiento de cadera que los volvió locos de excitación ─Una vez que me dejes subir... ─habló mezclando su aliento en sus labios tentadores ─Te poseeré, haciéndote mía una y otra vez ─declaró con pasión en la voz ─Voy a follarte tan duro como pensé toda la puta noche ─enumeraba sin despegarle la mirada ─Hacer que viajes al cielo, volver y hacer que me pidas que te lleve de nuevo ─recitó casi sin aliento ─Y esta vez... no habrá llamadas que interrumpan lo que pienso hacerte ─finalizó dándole un beso de esos que perdían hasta los sentidos.

─Qué bueno ─gimió pegada a sus labios ─Porque yo tampoco te pienso dejar ir ─ sentenció besándolo de nuevo a lo que Henry le correspondía con demasiado entusiasmo.

Henry gruñó en respuesta y sin ningún reparo se inclinó un poco y la elevó. Kisa rápidamente envolvió sus piernas a su cintura como si su vida dependiera de ello; donde entre besos y caricias, llegaron al ascensor.

A como pudo marcó el código de acceso y cuando estuvieron dentro la empotró contra la pared del ascensor con un golpe seco, arrancándole suspiros de deleite, mientras la besaba con pertenencia. En un intento de buscar alivio a las punzadas de su centro, frotó su pelvis energéticamente contra él, suspirando de gozo.

Eso los hizo gemir Henry la sujetaba con una fuerza desmedida por el culo, Kisa jadeaba al momento de sentir como una de sus manos se aventuraba debajo de la falda de su vestido por la abertura, permitiéndole un fácil acceso y lo siguiente que sintió le hizo inclinar la cabeza y gemir con más fuerza.

─Tan mojada ─comentó Henry con voz sumamente sensual acariciando su sexo con sus dedos, aprovechó que ella tenía el cuello expuesto y se lo empezó a morder y chupar con la punta de su lengua, regalándole delicados besos, pero cargados de lujuria.

Las puertas del ascensor se abrieron, rápidamente salieron de ahí y Kisa no se dio cuenta de cómo fue capaz de abrir su puerta cuando escuchó un sonoro portazo. Abrió la boca para protestar, pero rápidamente Henry le selló su boca con sus labios callándola con ese húmedo beso, moviendo la lengua rápido para saborearla y volverla loca.

Con todas las fuerzas la dejó en el piso y se retiró lentamente. Se bajó por completo hasta quedar en cuclillas, tomando la pierna que la abertura de su vestido dejaba descubierta. Se encargó de que sus ojos estuvieran fijos a los de él y suavemente dejo un reguero de besos en cada centímetro, de abajo hacia arriba hasta llegar a sus muslos.

Es lo que quiso hacer cuando lo descubrió en el auto y su deseo se estaba cumpliendo mejor de lo que imaginaba, sintiendo esa piel suave y tersa siendo capaz de erizarla con solo sus tiernas caricias.

Adicta a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora