Adicta a Ti

Capítulo 45.

Le tomó al jurado tres horas y media para dar un veredicto; creando ansiedad entre los presentes, que contaban cada minuto que pasaba. La justicia era ciega, pero podía ser escuchada; ambas partes jugaron sus mejores cartas y la balanza reclinó en lo justo, al momento que el oficial de la corte empezó a preguntarles la decisión que habían tomado. Kisa se mantenía con la vista al frente cuando por unanimidad a su hermano Alex Volkova se le declaraba. Inocente.

No lo celebró, ni se regocijo con orgullo. Tomó sus cosas lentamente cuando daban por finalizada la sesión y ni se molestó en saludar a nadie. Con paso decidido le plantó en el escritorio de Henry una carpeta llena de evidencias de Jake, donde dejaba en claro todas sus fechorías. Los padres de este se iban a llevar una gran sorpresa cuando descubrieran que su hijito hipoteco su casa y les robó dinero, dejándolos en banca rota. Esa joven era un psicópata y un peligro para la sociedad.

Kisa salió de la sala no sin antes hacerle una leve señal a su mamá para que no se preocupara, iba tan sumida en sus pensamientos en dirección a la salida que estuvo a punto de pasar por alto a Sofí que se encontraba en una esquina del edificio. Estuvo tan empeñada en demostrar la verdadera identidad de su hermano que no pensó en ningún segundo en ella.

─ ¿Qué haces aquí? ─preguntó con cautela y preocupación, acercándose lentamente.

─Lo siento, Kisa ─susurró Sofí tan bajo que fue casi imposible escucharla ─Lo siento por lo que hizo mi hermano, yo... yo no tenía idea de todo lo que causó a tu familia ─titubeó con lágrimas en los ojos ─Jamás tuve la intención de mentirte al no mencionar que él era mi hermano...

─Sofí los errores de tu hermano no son los tuyos y tú no tienes la culpa de nada ─declaró interrumpiéndola al verla en ese estado ─Y tampoco quiero que este sea motivo para distanciarnos, te quiero y eres muy especial para mi ─emitió observando la duda en el tierno rostro de la joven.

─Pero yo no creo... que a tu familia le agrade que sea hermana de un... asesino ─reveló en un sollozo.

─Bueno eso no lo sabes, porque no eres ellos y estoy segura que no te despreciaran porque te repito lo que hizo tu hermano, no lo hiciste tú ─sentenció con ternura, de forma segura.

A Sofí las palabras de Kisa le llegaron al corazón, ella siempre le demostró desde el primer día comprensión y apoyo, pero había muchas cosas de por medio ─Kisa estoy segura que Henry me va a odiar ─murmuró en voz aguda...

─ ¡Dios, Sofí! ─exclamó al escuchar mencionar al amor de su vida, sin resistir le dio un abrazo sintiendo la tensión de la joven por un momento, para luego aceptar el gesto con fuerza ─No sé exactamente qué sucederá con Henry... ─confesó con sinceridad ─Sabes que mi relación con él es inexistente ─pronunció con dolor ─Pero estoy segura y te prometo que él piensa igual que yo ─aseguró con convicción, dedicándole una enorme sonrisa ─Ahora me tengo que ir ¿Estarás bien? ─indagó apartándose poco a poco.

─Gracias, Kisa ─exclamó limpiándose las lágrimas ─Lo estaré ─declaró.

─Te quiero, Sofí y nadie me hará sentir lo contrario ─decretó por última vez, despidiéndose con un beso en la frente.

Sofía se disponía a buscar a sus padres cuando una voz la detuvo, paralizándola en el lugar.

─Sofía ─habló Henry quien había escuchado todo.

A Sofí los nervios se le alteraron mucho más, estática en el mismo sitio observó como Henry se acercaba a ella muy lentamente y lo que hizo a continuación la dejo sin palabras.

Con paso seguro y decidido, Henry la abrazó fuertemente y expresó ─ Te quiero, Sofí y nadie me hará sentir lo contrario ─repitiendo las palabras de Kisa, inhalando profundamente el perfume que dejo impregnado en Sofí.