Adicta a Ti

Capítulo 18, pt 2.

Kisa entró a la casa contestando la llamada, sin más tiempo que perder ─Hola hermanito del alma.

─ ¿Cómo está la hermana más molesta e insoportable? ─preguntó Alex feliz por escuchar a Kisa.

─ ¡Estoy bien! ¿Y tú? ─Respondió ignorando las ofensas y con cierta duda ─ ¿A qué se debe tu llamada? ─Cuestionó sin más demora.

─Todo bien ─anunció inmediatamente ─Te tengo una sorpresa.

─ ¿En serio? ─Exclamó con un grito de emoción.

─Así es ─confirmó este muy contento por la efusividad de su hermana ─Hoy tomo un vuelo hacia Nueva York tenemos un problema con la empresa que requiere mi presencia y el abuelo no quiere viajar...

─ ¡Eso es fantástico, Alex! ─Interrumpió sin dejarlo continuar ─ ¡Que emoción! ─Gritó de manera eufórica ─ ¡No me lo puedo creer!

Alex solo reía al escuchar a su hermana contenta. Cuando su abuelo le dijo que se les habían presentado un problema con la entrega de unos navíos confió en él plenamente para que se encargara personalmente del problema y él sin dudarlo aceptó para aprovechar reunirse con su hermana aunque en tiempo limitado.

─Pues créetelo ─aseguró este y agregaba ─Solo será por dos días, después tengo que regresar ─explicó para que su hermana no comenzara a planear salidas y quien sabe que cosas más.

─No importa que sean solo dos días, enano ─alegó conociendo perfectamente todo lo que tenía que hacer en el trabajo. Aunque ya estaba planeando donde podían ir a salir para divertirse, pero no se lo mencionó ─Estoy tan emocionada que ya quiero verte ─soltó con sinceridad.

─Yo también, monquita ─la llamó con el apodo que siempre la molestaba ─Creo que llegare como a eso de las once ─explicó para mantenerla informada ─No te preocupes en irme a recoger. Voy directo a la empresa a resolver el problema y firmar unos contratos. Así tenemos un día libre para nosotros sin trabajo que interfiera ─finalizó seguro que le iba encantar la idea.

─ ¡Eso es fabuloso! ─Concedió Kisa planeando adelantar trabajo mañana y poder darse un día libre ─Te presentare a Henry, a Laika y a Sofí ¡Sera, maravilloso! ─Emitió con otro grito.

─Eso suena bien. Ya quiero conocer quién es él hombre que le robo el corazón a mi hermanita ─refutó un poco receloso.

Kisa no evito reírse a carcajadas al escuchar el tono amenazador de su hermano por lo que indicó ─No seas cursi, ya verás cómo se llevan bien.

─Mmmmm eso espero ─respondió sonriendo un poco ─Te amo hermana y solo quiero lo mejor para ti.

─Yo mucho más, Alex ─contestó con sinceridad ─Yo también quiero lo mejor para ti, eres una de las personas más importante en mi vida y lo que más quiero es verte feliz, con salud, siendo exitoso y que de una vez consigas asentar cabeza.

─Mira quién habla, la que nunca le ha presentado a alguien a nuestros padres porque según porque no es algo serio.

─Eso es diferente ─manifestó restándole importancia, pero sabía que tenía razón ─Recuerda que mamá sueña con tu boda en todo momento y eres su consentido ─expuso con diversión.

─Mamá lo espera de los dos no solo de mí ─aclaró instantáneamente.

─Lo sé. Pero yo creo que lo espera más de ti ─respondió con sarcasmo.

─No caeré en tu juego ─contestó conociendo a su hermana.

─ ¡Está bien! ─Concedió inocentemente al momento que escuchaba la puerta abrirse ─ Te dejo para que te prepares, seguro tienes cosas que hacer antes de tomar el avión.