El temido y más importante día había llegado. Henry se encontraba en las afueras de la corte observando cómo se arremolinaba la turba mediática de reporteros y fotógrafos esperando la llegada de los implicados del asesinato de su hija. Había llegado más temprano de la hora estipulada para evitar precisamente dos cosas.
La primera se encontraba de frente. Desde que se infiltró la noticia en los diarios y medios de comunicación. Los buitres se encargaron de hostigarlo y seguirlo a donde quiera que fuera lanzándole preguntas con malas intenciones sobre la cuestionable relación entre él y Kisa. Estaba tan enfadado en lo que se había convertido el caso de su hija que había contratado a un sin número de gente para buscar el encargado de vender la información.
Por otra parte la segunda cosa que quería evitar era ver a Kisa o Alexandra como se llamara llegar a la sala de juicios, pero al parecer ese día todo estaba en su contra porque su mirada captó el momento en que tres autos se estacionaban frente al edificio y los reporteros se arremolinaban al ver salir al padre de ella y su esposa la famosa diseñadora de joyas.
Sin perder el tiempo, se armó de valor y salió de su vehículo. Recibiendo de impacto una lluvia de flashes y las preguntas hostigosas que no se hicieron esperar. Con la cabeza en alto y un paso apresurado, ignorando todo a su alrededor se dirigió a las barras de contención, donde no tenían acceso sus acosadores y con decisión se adentró al edificio.
Kisa iba en la parte trasera del auto junto con su hermano quien le tomaba la mano y le aseguraba que todo iba a salir bien. Se pasó todos los días de la semana aislada de todos inclusive de su familia; preparándose física y mentalmente para ese día. Se alejó de sus pensamientos al escuchar un enorme bullicio, por lo que levantó la mirada y los latidos de su corazón comenzaron a bombear frenéticamente al ver como el hombre de su vida era agobiado por una ola de reporteros que no lo dejaban en paz.
Observó como este sin inmutarse los ignoraba a todos adentrándose al edificio, con ese porte elegante que siempre lo caracterizaba. Se quedó embobada por lo guapo y apuesto que se miraba a pesar de todo lo que había ocurrido y terminado las cosas entre ellos. Atractivo con un traje italiano en color negro, un poco más ajustado como solía usarlos. Camisa blanca, corbata negra y sus zapatos ingleses. Mientras que ella apenas si se había esmerado poco por arreglarse.
Decidieron llegar más temprano para evitar a los reporteros, pero estos al parecer no tenían descanso. Se imaginó a un Henry súper enojado por escándalo en el que se había convertido el caso de su hija. Respiró profundo en varias ocasiones llenándose de valor, observando como sus padres y su abuelo con sus guardaespaldas que iban saliendo del segundo coche, eran fotografiados por los reporteros.
Alex por su parte se le había formado un nudo grueso en la garganta al ver el mar de gente que lo esperaba para acribillarlo con preguntas que eran muy dolorosas para él. Se armaba de valor, que no tenía, para aparentar valentía tanto a su familia como para su hermana que no la estaba pasando de la mejor manera.
Joshua, uno de los guardaespaldas que su abuelo contrató para ellos, abrió la puerta y sus latidos se aceleraron más de la cuenta y los sintió casi en su paladar por lo que cerró los ojos brevemente, tragó para quitarse esa horrible sensación y respiró al mismo momento que salía con la frente en alto, pero asegurándose que su hermana quien iba detrás de él, no saliera lastimada.
Kisa agarro fuertemente la mano de su hermano al momento que salía del auto y Lucas otro de los guardaespaldas, se posiciono detrás de ella. El bullicio aumentó y todas las preguntas iban hacia ella como su abuelo le había advertido, por lo que Seth y Don los otros guardaespaldas se posicionaron a cada lado de ella y su hermano, creando una protección perfecta para los dos, con Joshua liderando el camino. Esos hombres eran enormes.
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Adicta a Ti
RomanceKisa Volkova es una mujer que no le falta absolutamente nada. Poseedora de una deslumbrante e inigualable belleza; admirada por muchas, odiada por otras. Privilegiada al nacer en una familia de muy buena posición económica y ni se diga en el ámbito...