Capítulo 42, pt 1.

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Eran un poco más de las nueve de la noche cuando Kisa se acercó al edificio de su casa. Le pidió al conductor que accediera por el estacionamiento y llegando al lugar le pagó una cantidad exagerada de dinero, dándole las gracias por su servicio y comprensión. Se dirigió al ascensor y marcó el código. En la puerta de su casa recordó esconder una llave de emergencias detrás de un cuadro que se encontraba en frente y la utilizó.

Todo estaba igual desde el último día que lo dejó. Rápidamente su cabeza se inundó de miles de imágenes de ella y Henry en todas partes, amándola, adorándola. Donde quiera que girara y posara su mirada lo miraba a él, en diferentes situaciones y la mejor de todas, haciéndole el amor hasta robarle el sentido.

Se fue a su cuarto, pero no resistió quedarse, al recordar que en esa cama había compartido los mejores momentos por lo que sin soportarlo, tomó la almohada que utilizaba Henry y se dio media vuelta para salir. Inconscientemente, sin darse cuenta entró al cuarto de su hermano, se acostó en la cama sin la más mínima intención de dormirse.

Estaba meditando las palabras que le dijo el juez. Era todo verdad si quería demostrar la inocencia de su hermano era momento de actuar, pero había algo que no cabía en la ecuación. Tumbada de espaldas, mirando fijamente el techo del cuarto, cuando algo le llamó totalmente la atención.

Se inclinó un poco más con ayuda de sus codos, observando con esmero la respuesta a todas sus dudas y rápidamente comprendió absolutamente todo. No se lo podía creer, la verdad estaba antes sus ojos todo el tiempo y de repente comprendió las actitudes y comportamiento de todo.

Se levantó de la cama buscando su móvil en dirección a su sala. Realizó varias llamadas concertando citas y en especial una que había estado posponiendo por demasiado tiempo. Se sentó en su sofá y decidió varias cosas, la primera era que tenía que comer algo. El hecho de estar deprimida no justificaba estar sacrificando su alimentación por la depresión. Marcó a un número de comida china y ordenó comida delivery.

La segunda es que tenía que dejar la actitud de fracaso con la que se estaba comportando en esa última semana. Si quería que las cosas salieran a la perfección tendría que dejar de actuar como la pobre Kisa y sacar a la impecable abogada, Alexandra Volkova. Mañana se presentaría con todas las energías recargadas y para eso debía dejar sus problemas personales en su hogar. Y la tercera darse un baño, relajarse y dormir como Dios manda porque también se había descuidado de sus horas de sueños y su cuerpo empezaba a resentirse.

Preparó la bañera y se permitió escuchar música relajante, llegó su cena y comió con gusto. Se sorprendió al dirigirse a su cuarto no sin antes tomar la almohada de Henry del cuarto de su hermano y se acostó en su cama al lado que le correspondía. Mañana iba hacer un día duro y quería estar concentrada para dar todo lo mejor.

+++

Era el último día del juicio y llegó en su auto con actitud seria. Se bajó del coche ignorando una vez más las preguntas capciosas y odiosas de los periodistas. Avanzando con paso decidido a la entrada del edificio.

Estando dentro todas las miradas se dirigieron hacia ella incluida la de Henry que no evitó quedarse embobado. Kisa había decidido ir por todas y se había vestido extremadamente elegante sin perder profesionalismo.

Optó por usar un vestido tubo, de color negro que le quedaba como anillo al dedo, para no mostrarse atrevida se colocó un bléiser ajustado, con picos color borgoña y zapatos del mismo color, con tacón de aguja que la hacía ver más alta. Decidió hacerse ondas en su melena y utilizar un maquillaje que resaltara cada una de sus facciones.

Se quitó las gafas Dior que llevaba puestas, dirigiéndose a donde se encontraba su hermano. Le hizo señas para que la siguiera sin pronunciar palabra. No sin antes saludar a su abuelo y a sus padres asegurándoles que todo iba bien. Alex que entendió perfectamente fue detrás de su hermana obedientemente. Entraron en una oficina cerrando la puerta, pertenecía a Asia y Kisa ya le había solicitado que le prestara el espacio.

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