Kisa quedó pensando si llamar y ayudar a Jair o esperar que el la llamara y cumplir con lo que le prometió a su amiga. Definitivamente la última era la mejor opción, recibió un mensaje, pero no lo pudo ver porque el nombre de Jair y su foto de vestido con su traje de piloto abarcó su pantalla, como si los dioses del universo estuvieran a su favor escuchándola.
Sonrió y contestó...
─Te juro que no sabía que Marcela estaba aquí ─alegó Jair rápidamente al ver que Kisa al fin le levantaba el teléfono, sin siquiera saludarla ─En serio Kisa me tienes que creer, sabes que esa mujer está loca y Alana se fue sin dejar que le explicara nada ─explicaba a toda velocidad.
─Hola Jair sí, yo también estoy bien ─respondió sarcásticamente aguantando las ganas de reír al escuchar la desesperación del gato ─Ya se todo lo que sucedió ─comentó divertida para que no siguiera preocupado.
─ ¿En serio? ─Sonsacó con ganas de saber más ─ ¿Qué te dijo Alana? ¿Está enojada? ¿Ya no me va a volver hablar? ¿Crees...
─Oye cálmate por un segundo ─lo detuvo al ver que no la iba a dejar hablar ─Creo que deberías hablar con ella y explicarle todo. Se lo debes ─sugirió seriamente.
─Kisa no tengo su número, no sé dónde vive o como localizarla ─manifestó desesperado ─No tengo nada.
─Jair no seas estúpido - exclamó entretenida al escucharlo como si estuviera al borde de un colapso ─No creo que me hayas llamado para resolver por ti lo que paso. Eso es algo que tú solo lo tienes que hacer.
─Claro que lo voy a resolver ─respondió un poco ofendido por la falta de credibilidad que le daba su amiga ─Te he estado llamando para ver si me puedes facilitar su número. Lo intente con Paulo cuando no me contestabas, pero no lo tiene ─anunció dudoso al no saber si se lo iba a facilitar.
─i puedo brindártelo ─articuló al momento que él decía...
─Entiendo que no me lo quieras dar, si son los deseos de... ─se adelantó hablando al pensar que Alana ya había advertido a su amiga primero, pero no se podía creer lo que le dijo Kisa.
Kisa puso los ojos en blanco y esperó a que reaccionara.
─ ¿En serio me lo darás? ─respondió con los ánimos por los aires.
─Eso fue lo que dije ─aclaró con una sonrisa en el rostro ─Te lo mandare por mensaje y por tu bien arregla las cosas con Alana o si no, no queras vértelas conmigo, Asia y voy a convencer a Paulo para que nos apoye de nuestro lado ─amenazó con un deje de seriedad en la voz.
─Haré las cosas bien ─prometió Jair despidiéndose al instante que recibía el número de la rubia con quien paso un buen rato, como nunca lo había pasado con nadie y arruinó por culpa de la loca de su ex mujer.
Kisa enfocó de nuevo su atención en el mensaje que le enviaron antes de la llamada de Jair dándose cuenta que era de un número desconocido, pero el contenido le hizo saber de quién era. Instantáneamente sus emociones revolotearon por sí misma. Contenta con una sonrisa babosa registró inmediatamente el número de Henry en sus contactos.
Henry: No sé cómo, pero ya te extraño.
Kisa: ¡Imposible!
Henry: En serio, nena. No he dejado de pensar en ti, desde que te deje en el estacionamiento.
Kisa no sabía que responder, ella tampoco había dejado de pensar en él. En todo lo que hicieron juntos. Sobre todo ese beso que sin duda le dejo en claro, cuanto la deseaba.
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Adicta a Ti
RomansaKisa Volkova es una mujer que no le falta absolutamente nada. Poseedora de una deslumbrante e inigualable belleza; admirada por muchas, odiada por otras. Privilegiada al nacer en una familia de muy buena posición económica y ni se diga en el ámbito...