Kisa, Alex y Sofí adoptaron los papeles de turistas, disfrutando la cuidad y lo que esta les ofrecía. Comenzaron desde la mañana dando una vuelta por el Central Park cada uno en bicicletas. Luego subieron a lo alto del edificio Empire State; no quedando satisfechos tomaron el ferri que los llevaría directamente a la Estatua de la Libertad, donde se tomaron miles de fotos graciosas.
El tour no podía continuar sin degustar la deliciosa comida, donde la mayoría era alta en calorías y grasa. Kisa no ignoró las miradas que se regalaban Alex y Sofí en todo momento. Cuando estaban en la tienda esperándola a salir del probador con el vestido que eligió para ella, por poco estuvo a punto de soltar la carcajada al ver a su hermano admirar boca abierto a Sofí que se miraba espectacular.
De vuelta a su apartamento, la tristeza se apoderó por completo de su ser al ver a su hermano empacar sus cosas, preparándose para su viaje. En el aeropuerto lloró como una magdalena sintiéndose triste al extrañar a su familia y sobre todo a su hermano que se le aferraba con fuerza, sin querer soltarlo.
Cuando llegó a su casa a la media noche. Henry la asustó llegando dos horas después donde rieron hasta llorar por la escena de celos que le armó, al oler el perfume de su hermano en su cama. Luego de recuperarse, la pasión los encendió y en medio de caricias y besos arrebatadores se entregaron al placer, hasta que los rayos de la mañana se infiltraban por los ventanales del cuarto, alertándolos del comienzo de un nuevo día.
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─ ¡Estas preciosa! ─exclamó Kisa inmediatamente al ver a Sofí totalmente lista frente a ellos.
─Toda una princesa ─manifestó Henry con un asentimiento en la cabeza.
Sofí no sabía en dónde meter la cabeza, tantos halagos hacían que un leve rubor cubriera sus mejillas ─ ¡Muchas gracias! ─Agradeció alisándose su vestido. Kisa era experta en compras, su vestido era perfecto.
De color negro, manga larga adornada con lentejuelas de un solo hombro en color perla; como era la tela que envolvía el cuello y a un costado, terminando con una cola apenas notable. Emi se encargó de crearle ondas sueltas y gruesas, dejándole su cabello amontonado hacia un lado. Su maquillaje era al natural y se encontraba fascinada con el resultado.
A lo lejos escucharon un clic, donde Henry y Sofí giraron sus miradas al momento que observaban a Kisa con el celular en la mano ─No puedo dejar de tomar fotos ─alegó con una gran sonrisa. Ella a diferencia de Sofí aún no se había colocado su vestido, solo vestía una bata roja que embravecía como a un toro a Henry, cuando caminaba de un lado a otro.
─Bueno entonces, merecemos una grupal ─anunció Sofí queriendo tomar una selfies.
─Dame tu teléfono ─solicitó Kisa ─Yo la tomaré ─informó porque era la única que no andaba vestida. En el momento que la foto quedó, una ventana apareció en la pantalla y solo logró leer, Alex Volkova le gusta.
─ ¡Oh Dios! ─Exclamó de inmediato ─ ¿Le gustas a mi hermano? ─Preguntó sorprendida entregándole el celular.
─ ¿Queeee? ─gritó Sofí tomando el aparato.
─Ahí dice que le gustas ─señaló con una enorme sonrisa.
Sofí revisó, al tiempo que soltaba una sonora carcajada y le explicaba ─Le gusta mi foto de Instagram ─le enseñó la foto que Kisa le había tomado en su cuarto de cuerpo completo, admirando la vista de la cuidad.
Henry se unió a las risas de Sofí y comentó ─ Tienes que actualizarte, nena ─tomándola de la cintura ─ ¿Cómo es posible que no tengas ninguna red social, cuando son el boom del momento?
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Adicta a Ti
RomanceKisa Volkova es una mujer que no le falta absolutamente nada. Poseedora de una deslumbrante e inigualable belleza; admirada por muchas, odiada por otras. Privilegiada al nacer en una familia de muy buena posición económica y ni se diga en el ámbito...