Morgan Fedex era una mujer de 42 años; Doctora científica encargada del área de experimentación en la clínica principal del Imperio de la lluvia. Reconocida por descubrir los poderes eléctricos en al menos el 70% de la población, y actualmente responsable de uno de los proyectos más grandes descubiertos hasta ahora: El aguaSD23. Un líquido que en su mayoría era agua común, mezclada con unos componentes de plantas submarinas cuyo propósito era restablecer el tejido de la piel externa. Sin embargo, la doctora Fedex junto a otros científicos han tratado de modificar el agua, o más bien explotar sus componentes para el beneficio de las personas, buscando de esta manera que dicha agua cure heridas internas o incluso aumente su poder.
Pero claro, eso eran sólo ideas y teorías.
El ruido que media la frecuencia cardíaca de la hija del Rey Arthur era el único sonido que se escuchaba dentro del laboratorio. Un grupo de enfermeros estaban al pendiente de los signos vitales de la joven.
Lauren Jauregui estaba dentro un tanque de recuperación, desnuda, y sumergida en agua con tan sólo una máscara de oxígeno adornando su rostro. O lo que quedaba de él.
Los doctores hacían todo lo viable para la posible recuperación de la hija del Rey a pesar de no tener muchas esperanzas pues cuando el cuerpo de Lauren ingresó al laboratorio y estudiaron sus heridas, se dieron cuenta de la gravedad de la situación. El beso del Sol había destruido completamente toda la parte izquierda de su cabeza, no sólo quemó su piel, sino que consumió la carne, el hueso del cráneo y parte del cerebro.
Morgan Fedex tenía tres años trabajando en los resultados del aguaSD23. Todos siendo resultados positivos, lentos, pero positivos en animales y algunos sujetos de prueba.
—¡Morgan, tienes que ver esto! Es la hija del Rey Arthur.- gritó al entrar a la cafetería uno de los colegas de la mujer quien al oír el motivo de su llamado, se atragantó con el café e inmediatamente se levantó de la silla.
—Tienes que revisar esto.- unos papeles cayeron en manos de la doctora.
Morgan leyó con atención los avances diarios del cuerpo de Lauren detalladamente. En tan sólo cuatro días después del incidente, el agua sólo había llegado a curar algunas heridas de la piel. El problema principal era la herida en su cabeza.
—¿Pero qué..?- sus ojos grises se encontraron con la mirada de su otra colega —¿Alguien alteró el agua? Tiene que haber un fallo.
—Compruébalo por ti misma.
La mujer caminó a pasos apresurados hacia el tanque de recuperación donde algunos enfermeros corrían de un lado a otro con el cambio del informe de Lauren.
—Sus signos vitales están estables... todo su cuerpo lo está, Fedex. Ahí no hay cambios, excepto...
El sonido de algunas burbujas hizo callar a todos y al mismo tiempo voltear hacia el tanque donde Lauren Jauregui estaba tratando de respirar por su propia cuenta a través de la máscara de oxígeno.
—¿Alguien me explica como es que Lauren está consciente con media cabeza abierta?- la mujer de ojos grises no lo podía creer todavía.
Con cautela, se acercó al tanque para observar el cuerpo de la pelinegra. Su ojo visible aún estaba cerrado, pero sus expresiones faciales demostraban que quería despertar. Lentamente colocó su mano derecha en el vidrio y suspiró con miles de preguntas formándose en la mente.
—¿La sacamos?
—Sigan haciendo análisis.- fue lo único que dijo antes de retirar la mano del vidrio.
—¿Damos aviso al Rey?- preguntó un asistente.
Morgan miró hacia el tanque.
—No.
Y salió del laboratorio hasta su casa. Necesitaba hacer algunas investigaciones.
El hecho de que el cerebro de Lauren funcionase, significaba que el agua no sólo curaba el tejido externo sino que había entrado en su sistema hasta su cerebro, pero ¿por qué tan rápido? Morgan pensaba que se debía al nivel de poder de Lauren, el cual era un nivel superior a los otros sujetos de prueba. Quizás, con el tiempo y el bien cuidado, su cerebro volviese a formarse al igual que el crecimiento del cráneo y por último, la piel. Morgan sonrió en esperanza, pero para eso conllevaría mucho tiempo. Demasiado. Y ni hablar de la reconstrucción del rostro de la joven, la posible pérdida de visión y el sinfín de consecuencias que traería en su organismo.
Ahora bien, si eso no se lograba ¿dejaría el Rey Arthur sumergida a su hija en el tanque por el resto de su vida, o decretaría su muerte? La doctora no lo sabía, pero ella ponía su fe en la ciencia y la fuerza de Lauren por salir viva de esto.
***
Mientras tanto, en otro lugar, el Rey Arthur estaba cansado de las habladurías de su hijo Christopher.
—Aún no puedo creer que no hayas hecho nada por el ataque de Lauren, papá. ¡Tienes que hacer justicia!
—Ya hablamos de esto, Chris. Es lo mejor que pude hacer por la seguridad de todos.
—¡Te vendiste! Eso fue lo que hiciste.- dijo Chris con lágrimas en sus ojos. Estaba decepcionado de las decisiones de su padre —¿Crees que un aumento de recursos por su parte traerá a Lauren de vuelta?
—¿Y una guerra si lo hará? Por favor, Chris, seamos realistas. No quiero que nadie más de mi Imperio salga herido.
—Ellos deben pagar por lo que hicieron.- dijo con los puños apretados. El mayor de los hombres suspiró.
—Hijo mío, no cuestiones mis decisiones. Y más vale que aprendas de ellas porque cuando tomes mi lugar, debes poner en prioridad las necesidades del pueblo, no las tuyas.
El Rey vio cómo su hijo salía furioso del salón.
Él entendía a Christopher pues también le dolía la situación en la que se encontraba Lauren, pero no podía hacer más nada. Obviamente quería matar a Alejandro y a sus perversos hijos, pero si lo hacía, sólo traería desgracia y muerte al Imperio de la lluvia.
Cansado, le rezó a los Dioses que por favor ayudaran a Lauren y trajeran un poco de paz al mundo.
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El Espacio Entre Nosotras (Camren)
Fanfic"Soy la luz que invade el espacio de la Luna" (Universo alternativo) Aunque te sientas perdido en la oscuridad, siempre hay una luz rodeando tu alma para dejarte claro el camino por el cual vas caminando a pesar de que creas estar ciego de sensacion...