Aún no entendía como su padre los había enviado a cuidar de su hermana mientras hacía sus labores de princesa teniendo ella un hombre que próximamente sería su acompañante al reinado. El hecho de querer ocultar a Andrew no le había importado hasta ahora que ellos tenían que cumplir su rol al lado de Sofía.
Uno de los tripulantes dio el aviso de que se acercaban al muelle y que ya estaban a punto de arribar.
Cruzada de brazos y el ceño fruncido, Camila se situó al otro lado de su hermana. Optando una posición firme hasta que sintió que alguien la veía ¿y cuál fue su sorpresa al voltearse? Encontrarse con los ojos verdes de Lauren Jauregui. Ojos que parecían querer traspasarla.
Una especie de dolor le atravesó su espina dorsal. Sus oídos se taparon tanto que lo único que escuchaba eran los latidos de su propio corazón golpear fuertemente contra su pecho. ¿Qué estaba pasando? Su estómago se contrajo y las náuseas invadieron su sistema; el alto oleaje la puso alerta.
Camila odiaba el mar y aún así su estúpido padre la envió ahí.
Gotas saladas chispeaban su brazo hasta que las olas aumentaron su tamaño. El barco se sacudía violentamente debido al choque de una ola, la cual aterrizó en toda la cubierta, bañando a todos.
Escuchó gritos de los tripulantes preguntando si alguien estaba herido, pero por desgracia para ella, nadie lo estuvo. Solo estaban empapados de pies a cabeza como pollos remojados.
—¡Maldita seas Lauren!- exclamó una vez el barco se estabilizó y siguió su curso hasta el muelle.
Harry, quien escurría su camisa con las manos, la miró divertido.
—¿Y a ti qué te pasa?
—¡Ella!- señaló el otro barco alejándose entre las olas —¡Ella me pasa! Lauren pagará por esto. ¡Que humillación!
—¿La hija del Rey Arthur?, ¿ahora qué te hizo?
Camila lo miró sorprendida. Su rabia aumentaba cada segundo, ayudando a su cuerpo y a su ropa a secarse.
—¡Eres un idiota ¿no ves que ella nos echó el agua? Manipuló el maldito océano!
Harry se dobló en una risa contagiosa. Llamando la atención de todos. Incluyendo la de Sofía.
—¿Pueden comportarse?
—¡Nuestra hermanita está delirando!
—¡Cállate! ¡yo la vi. Estaba en ese barco!- con su dedo índice, apuntó la sombra que se veía del barco del Imperio de la lluvia —¡Lauren hizo esto!
Sofía rodó sus ojos y se alejó para otros asuntos mientras que Harry limpiaba una lágrima de su mejilla. Se calmó un poco y arregló su cabello rizado.
—Estoy llegando a pensar que tienes una obsesión con esa chica, Camila. No tienes vista de Halcón para haber visto quien iba sobre ese barco.
Ella lo empujó lejos y se cruzó de brazos. No iba a discutir con el bobo de su hermano. Tenía certeza de que la chica de ojos verdes había ocasionado aquel movimiento de olas para molestarla.
Aún no me olvido de ti, Jauregui. Sólo estoy esperando el momento justo para acabar contigo.
***
Luego de unas horas en donde fingía estar supervisando el desembarco de los pequeños soles, Harry se aburrió y caminó hasta alejarse del muelle mientras se frotaba los brazos para alejar el frío de su cuerpo. Se estaba cansando de aumentar a cada rato su temperatura corporal para mantener el calor. Si tan solo todo el maldito mundo tuviera su clima, todo sería perfecto, pero no, tenían que existir personas diferentes de su clase y aún se preguntaba por qué. Podía estar seguro que el Imperio del Sol estaría bien sin la necesidad de los recursos de los otros Imperios, es decir, por algo ellos eran los más fuertes ¿no?
—¡Hey, deja de hacer eso!- Una chica corría hacia su dirección ¿le estaba gritando a él? —¡Estás derritiendo todo!
Harry miró a su alrededor dándose cuenta que había derretido accidentalmente parte del suelo de hielo, convirtiéndose inmediatamente en agua.
—Estaba distraído.- respondió tranquilo.
—¡Para la próxima ten más cuidado!
—¡Eh! A mi no me estés gritando ¿qué no sabes quien soy?
—Claro que si, eres el mismo demonio en persona ¿qué haces tú aquí? Deberías estar allá con tus hermanas. Su trabajo aquí ya está listo.
—Ten cuidado como me hablas, elfo de Santa Claus porque si me da la gana derrito todo este maldito lugar.
—Atrévete si puedes.
Ambos jóvenes se miraban con odio a pesar de que el castaño desconocía la identidad de la rubia ¿quién se creía esa chica? ¿La misma Reina? ¿es que acaso todos en aquel lugar eran unos irrespetuosos? A pesar de que estaba decidido a atacar para cerrarle la boca, sus ojos azulados se volvieron más oscuros que antes. Una presión se sintió alrededor de ellos, haciendo intimidar a Harry. Estuvo a punto de estampar su puño en el rostro de su adversaria cuando ésta detuvo el movimiento tomándolo de la muñeca.
—¿Pero qué..? ¡Ay!- exclamó cuando la rubia le congeló momentáneamente la mano.
—¡Harry!
La voz de su hermana menor interrumpió su momento.
—Vete ahora, Harry Cabello y más te vale no volver a amenazar en contra de nuestro Imperio otra vez.
Y sin más, la rubia se fue. No sin antes chasquear sus dedos para reparar el daño que anteriormente había causado el moreno en el suelo ¿quién era aquel individuo tan poderoso?
—¡Harry no tenemos todo el día!
Rodó sus ojos ante los gritos de Camila y sin pensar mucho, caminó de nuevo hasta abordar el barco.
De regreso a casa, se preguntó si los habitantes del Imperio de Hielo eran así de poderosos y descubrió que no. De hecho, eran los más débiles; entonces ¿cómo aquella chica estuvo a punto congelarlo? Quizás fue suerte, pero Harry sabía que ahí había algo más.
Tal vez, debía investigar un poco.
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El Espacio Entre Nosotras (Camren)
Fiksi Penggemar"Soy la luz que invade el espacio de la Luna" (Universo alternativo) Aunque te sientas perdido en la oscuridad, siempre hay una luz rodeando tu alma para dejarte claro el camino por el cual vas caminando a pesar de que creas estar ciego de sensacion...