EMILIACO / DETRÁS DE CAMARÁS TAMBIEN ME AMAS

CAPITULO 84 - PLANES

J - Novio hermoso... Mi todo *se le acelera el corazón* verte así, no sabes cómo me parte el alma, tú sufrimiento es el mío, tu dolor es el mío, tu llanto es el mío. *Se acerca lentamente a la cama, Emilio sólo lo mira y las lágrimas caen de sus ojos, sólo mueve sus manos y las estira en dirección a Joaquín clamando su presencia entre sus brazos, Joaquín se acerca y le da el abrazo que Emilio tanto espera*  Mi amor, siempre voy a estar aquí, siempre voy a luchar por estar entre tus brazos, y que así no te sientas solo, siempre voy a luchar por regalarte un poco de alegría en los momentos de angustia. Quiero que sepas que esta ha sido la tarde más difícil de mi vida, por más que hemos pasado por problemas y por más que hemos estado en una clínica, tú o yo en condición grave, nunca me había sentido tan asustado como hoy, quizás porque presencié tu recaída y fue un momento que ojalá pudiera borrar de mi mente pero sé que ahí estará por mucho tiempo más, atacándome en mis peores pesadillas. Yo sé que no puedes hablar, que tu garganta está herida, y que no puedo escuchar tu hermosa voz aún, pero tus ojos me dicen todo, no necesito más que tu mirada *Emilio lo mira con adoración, Joaquín tiene sus ojos aguados* tus ojos me están expresando miles de sentimientos y te amo con todo el corazón, esta tarde estaba pensando simplemente en todos los planes que teníamos juntos y que no hemos cumplido por estar trabajando o por estar pasando por este tipo de momentos, como por ejemplo el deseo que tenemos de vivir juntos. *le da un beso en la frente, una lágrima cae en la mejilla de Emilio, Joaquín le limpia las lágrimas con ternura* Quiero que sepas que quiero estar contigo, quiero vivir a tu lado, quiero tener la oportunidad de amarte cada mañana... Quiero que seamos uno solo. Además de eso quiero pedirte perdón porque esto es mi culpa.
*Emilio mueve la cabeza diciéndole que no es su culpa*
J - Sí mi amor, es mi culpa... Porque si no fuera por él, tú noestuvieras aquí y él sólo buscó una cosa, algo imposible porque sólo te amo a ti y mira, esos ojos tan lindos que me están viendo ahora con tanta añoranza, justo por ellos siento que cada paso que doy en mi vida vale la pena, eres mi aliento, eres mi luz, eres mi sol y mi otra mitad, eres justo como yo te soñé y no pretendo cambiarte por nada ni por nadie. *Toma sus manos* quiero estar siempre así, tomado de tu mano, sintiendo la suavidad de las tuyas, pero ya no quiero pasar más por esto, ya no quiero vivir más con el corazón en la mano, ojalá esta sea la última vez que estemos aquí por el rencor de otros. *Emilio llorando* Te amo, Emilio *le da un pico*.
Ahora debo ir a permitir que otra persona entre a verte mi amor, aunque creo que el doctor dijo que sólo permitía que tu mamá y yo estemos aquí. *Emilio le dice que no con su cabeza, alterado, que no salga de la habitación, tembloroso*
J - Amor ¿qué tienes, por qué te pones tan nervioso? Está bien, no me voy, yo me quedo aquí contigo un rato más mi príncipe, pero ya no te pongas así...
*Entra el doctor*
Médico - Vine a hacerle revisión al Señor Emilio, el enfermito... ¿Cómo éstas?
E - *Emilio le expresa con la cabeza que se siente bien*
J - Lo vi un poco nervioso cuando le dije que me iba a ir de ma habitación ¿pasa algo?
Médico - No, es que seguramente está ansioso por todo lo que pasó. Entonces cuando estamos así, queremos que la persona que más tranquilidad nos brinda se nos vaya, justamente por eso quería decirte que si hay alguien que debe quedarse con Emilio esta noche en esta habitación eres tú, ya que lo ha solicitado tanto y al parecer contigo está más tranquilo. Sin embargo es un tema que entre los familiares se debe discutir.
A ver Emilio, vamos a revisarte, abre la boca. *observación* Bueno, la irritación ha bajado, pero es severa igual, no hables todavía, la enfermera en media hora viene a ponerte un medicamento. Te va a arder un poco la inyección, porque el medicamento es un poco fuerte, pero no te preocupes. Tú me inspiras tranquilidad... Aunque yo te recomendaría que ya no llores, porque recuerda que cuando lloramos nuestro cuerpo expresa todos esos sentimientos y en estos momentos lo que tú necesitas es sentirte bien, además, tienes aquí a tu esposo en frente.
J - Somos novios jajaja
Médico - ¡Qué pena!
J - Tranquilo doctor.
Médico - Me alegra entonces, porque es un noviazgo muy bien constituido y que se ve creíble desde el primer momento, parecen algo más que sólo novios.
E - *sonríe*
J - *Sonríe y toma la mano de Emilio* Gracias doctor.
El médico se retira...
J - ¿Ves lo que dijo el doctor? parecemos esposos, esas son señales del destino, yo creo que debes pedirme matrimonio lo antes posible *se ríen* jajaja ¿te da frío?

J - Bebé, no te han dado la cena de hoy, entonces voy a hablar con la enfermera para que te faciliten lo de la inyección para que puedas comer, ah y déjame preguntar cómo sigue Manuel, me imagino que ya tu mamá te contó lo mal que está ¿no? *Emilio le dice que sí* Bueno, yo voy a seguir preguntando, nosotros sabemos que Manuel es muy fuerte y que va a salir de ésta, además, tenemos que pagarle el gran favor que nos hizo... Gracias a él mi hermana y yo estamos vivos, dame cinco minutos, no te pongas triste ¿Está bien? no me voy a tardar nada.
E - *lo hala del brazo y estira sus labios pidiendole un beso*
J - *le da un pico* ¡Te amo! También le avisaré a mi mamá que voy a pasar la noche contigo aquí, para cuidar al enfermito ¿no? *sonríen*

Joaquín se dirige al puesto de las enfermeras.
J - Señorita ¿podría facilitarnos la inyección que el doctor le recetó a Emilio, de la habitación 503 para su problema de irritación de garganta y estómago? es que no ha cenado y quería saber si eso influye un poco con la hora de la cena, para que cene antes o después de la inyección.
Enfermera - Ya en 5 minutos paso a inyectarlo y puede cenar 10 minutos después de eso.
J - Está bien ¿cree que le pueda comprar algo extra, como un dulce o algo así?
Enfermera - Emilio sólo está bebiendo, las comidas tratamos de hacerle todo en sopitas, cremitas y cosas así para que pueda digerirñas con facilidad, también lo estamos hidratando por medio de inyecciones, así que esos dulces y esas comidas pesadas pueden esperar. Yo creo que es lógico que con su situación no puede comer nada de eso.
J - Si claro, soy un menso. Bueno, gracias señorita.
Joaquín de nuevo ingresa a la habitación.
J - Mi amor, ya en 5 minutos te inyectan y en 15 minutos cenas, así que no te preocupes, ya casi comes y todo lo demás.
*suspira* me alegro que estés mejorando, estoy tan emocionado mi amor. Yo estaba muy preocupado por ti mi príncipe.
En ese momento, Joaquín escucha los gritos de su hermana desesperada, pidiendo doctores y enfermeras, llorando como si algo grave hubiese pasado *Emilio abre los ojos asustado, Joaquín decide salir de la habitación*
J - Amor dame cinco minutos y te informaré qué pasa, pero no te me pongas así que sabes que me muero. *Emilio desesperado*
¡No hables, por favor! lo que haya sucedido yo te lo informaré de inmediato ¿está bien? *Emilio se preocupa de más, Joaquín se acerca y le acaricia el cabello*
J - Cálmate, no malinterpretes, no sabemos que pasó, ya vengo mi amor dame un segundo. *sale de la habitación con el corazón acelerado*
J - ¿Hermana, hermana qué pasó?
R - *se queda callada, no dice ni una sola palabra, simplemente abraza a Joaquín*

Continuará