CAPITULO 123 - NOTICIA INESPERADA

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Joaquín Desayuna.
J - ¿Dónde pediste esta comida? está muy deliciosa.
E - En el restaurante que queda en todo el centro. Donde comimos con la familia de Manuel. Me gustó el menú de desayunos y quise probar esto.
J - De verdad muy delicioso. Gracias mi amor por ser tan detallista.
E - Nada nuevo, te mereces el cielo.
J - Por cierto, en 15 días mi hermana se va a medir el vestido, vamos a ir a escogerlo. Entonces quiero ir a ver qué tal le queda. Dijo que la acompañara, ya sólo queda un mes para la boda.
E - ¿Un mes? nada de tiempo.
J - Nosotros ya tenemos la ropa. Bueno yo encargué uno para mí, estuve viendo algunas que puedes usar tú. Te lo mostraré cuando venga.
E ¿Vas a ir de negro?
J - Estaba pensando ir de gris
E - ¿De qué color va a estar Manuel?
J - Creo que de azul cielo. Va a ser en la playa, al parecer también va usar guayabera, toda esta ropa de mar.
E - ¿y entonces porque usaremos traje?
J - porque la celebración de la iglesia si va a ser en el centro de la ciudad, pero la fiesta va ser por la playa, entonces creo que vamos a tener que utilizar dos atuendos.
E - Ya te imagino con tu ropa de playa.
J - ¿Vas a poder vivir sin mí alguna vez?
E - Yo no quiero intentar saberlo.
J - Bueno te dejo. Si quieres almorzar cocina, te dejé la carne preparada, haces almuerzo para mí también.
E - Sí está bien, que te vaya bien amor beso.
- Joaquín llega afuera del edificio en el carro a buscar a su hermana.
J - Hola linda, cómo amaneciste?
R - Muy bien. Vamos.
- En el camino
R - Tengo como mareo ¿echaste algún olor en el carro?
J - Sólo un atomizador.
R - Debe ser que desayuné muchas cosas.
J - ¿No hay algo que tengas que decirme?
R - No creo que debo decirte nada.
J - Hermana ¿tú te estás cuidando con Manuel?
R - Francamente no, pero sabes que siempre ha sido un desastre.
J - ¿Y desde cuándo tiene sus mareos así?
R - Como una semana
J - *mirada que juzga*
R - Ay, no me mires así, no puede ser.
J - Mira hermana si tuviste relaciones sexuales sin protección con Manuel, si puede ser.
R - Mira me estás poniendo nerviosa, yo ni siquiera tenía eso en mente, porque siempre he sido muy descuidada.
J - ¿Quieres ir a una farmacia a comprar una prueba?
R - ¿Y dónde me la voy a hacer?
J - Luego de medirte el vestido venimos a casa y te lo haces.
R - Mamá va a estar ahí.
J - Vas a estar en el baño, no tiene porqué darse cuenta.
R - Está bien.
- Se hace la prueba.
J - ¿Noo?
R - Creo que no.
J - ¿Crees que no?
R - No, creo que sí.
J - ¿Crees que sí? *mira la prueba* es un claro que sí, estás embarazada.
R - Sólo tengo 22 años.
J - Ya estás grande, ya trabajas, te vas a casar ,realmente estás muy bien. Así que no tienes de qué preocuparte.
R - Está bien. ¿Te puedo pedir un favor? que no le cuentes a nadie.
J - ¿a nadie?
R - A nadie. Ni siquiera a Emilio.
J - No entiendo
R - Te lo voy a pedir por favor.
J - ¿Y por qué?
R - Solo déjame
J - ¿Acaso Manuel no es el papá o qué?
Tiene que saber que va a tener un bebé, además tenemos que ir al médico que te revise, cuántas semanas tienes y todo lo demás.
R - Prefiero eso sólo después de la boda.
J - Ay no seas ridícula, en dos semanas más se te va a notar, además ¿cómo vas a hacer cuando empiezas a sentir todos los mareos? y todas las cosas que ustedes sienten constantemente los primeros tres meses.
R - Para ser hombre sabes bastante.
J - y porque soy hombre te digo que tiene derecho a saber. Obviamente esa es tu noticia y eres tú quien debe decirlo, pero díselo pronto. ¿No viene para acá?
R - Viene a cenar ¿por qué no invitas a Emilio?
J - No, siempre estamos como encima y no quiero, aunque si vas a contar lo yo creo, no se perdería el chisme por nada del mundo.
R - No le voy a contar.
J - ¿A ver cuándo lo vas a contar?
R - Cuando se empiece a notar.
J - Estás bien p******.

- Llega Manuel
M - Buenas ¿Cómo están todos?
R - Hola lindo ¿cómo estás?
M - Bien tuve un problema ahora que venía manejando, un chico casi se me atravesó en la carretera y tuve que hacer un escribe para no arrollarlo. En esos momentos no quiero que pase nada extraordinario, este mes tiene que ser lo más calmado del mundo, pero por fin casarnos.
J - Me gusta verte tan animado. Por lo general la mujer es la que está desesperada por casarse, en este caso eres tú.
R - Somos los dos, yo también estoy emocionada por nuestro matrimonio y ahora más.
M - ¿y por qué ahora más?
R - porque ya miré mi vestido y me encantó.
M - Quiero verlo.
R - No puedes, es de mala suerte.
M ¿En serio crees en esas cosas?
R - Posiblemente.

- Llega Emilio.
J - Emilio mi amor. Qué bueno que ya llegaste.
E - Hola hermoso ¿Cómo están todos? gracias por invitarnos a cenar.
J - Ya que mi novio me dejó el almuerzo en la casa, ¿no te gustó?
E - ¿Cocinaste? Yo preparé algo pero vine acá.
J - Sí bueno yo ahorita que llegue vuelvo a comer.
E - Imposible, el día del matrimonio no te va a quedar la ropa.
Mamá de J - Les hice café para que esperáramos la cena juntos.
- Mientras compartían a Renata le cae mal el café y sale corriendo.
- Joaquín sale atrás de ella, todos quedan perplejos.
J - Nena ¿Estás bien?
R - El olor, el café, no soporté el olor.
J - No quiero ser muy entrometido pero hermana, allá afuera está tu familia, tu esposo, tu madre, tu hermano, tu cuñado ¿no crees que es un gran momento para decir que estás embarazada?
E - ¿Cómo dijiste amor?
R - ¿Qué haces aquí?
E - ¿que tú estás qué?

EMILIACO / DETRÁS DE CAMARÁS TAMBIEN ME AMAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora