Al siguiente día, le comuniqué a Michy que no estaría presente por unas horas y que se lo comunicará al jefe. Tenía algunas cuantas cosas que hacer, y una de esas eran recoger a un buen amigo al aeropuerto llamado Jhan Carlos. Llevábamos tiempo sin vernos, solo algunas llamadas que duraban algunas dos horas, o hora y media. Además, quería aprovecharlo para obtener un respiro y no tener mi mente totalmente ocupado en él. Me estaba afectando lentamente.Miraba la hora en mi celular mientras esperaba por Jhan, y de momento me gritó desde la distancia, alcé mi rostro y le sonreí. De inmediato le ayude con la maleta, y nos marchamos hacia su departamento.
— "Pensé que no podrías venir a buscarme." — Dijo mientras yo conducía.
— "Pedí permiso en el trabajo. No tienes de que preocuparte." — Dije.
— "Lo siento. Siempre estoy causándote problemas, en estos años te he extrañado mucho." — Dijo mientras tecleaba en su teléfono.
— "Yo podría decir lo mismo. Todos esperan por ti en el departamento." — Dije.
— "Que bueno." — Me sonrió.
Buscó su estación de radio favorita y cantó hasta llegar casa. Fuimos recibido por todos en una fiesta que ya había comenzado. Había alcohol, comida, frutillas y una gran pancarta de bienvenida. Hablé con algunas chicas que se habían hecho amigas desde que estábamos en secundaria.
Mi celular se escuchó, era un mensaje de Michy. Lo abrí inmediatamente.
"Lo siento. Se que tal vez debes de estar ocupado, pero... la organización de Adén estuvo aquí... El jefe no llegó a un acuerdo con ellos, creo que las cosas podrían ponerse grave. Así que por favor no te tardes tanto".
En ese momento Jhan me quito el teléfono.
— Por Dios, olvídate un rato de ser un mafioso. — Dijo llevando mi celular a su bolsillo. — Ya pediste un permiso para estar compartiendo con tu amigo, que llevabas años sin verme.
— Lo siento. Pero tener mi celular no es una buena idea. — Le dije.
— Te lo devolveré cuando la fiesta haya terminado. — Dijo.
Estuvimos hablando de muchas cosas, nada relacionada al trabajo, aunque tenía que decir que le echaba de menos al jefe. Pero, por solo un día no iba a morir, aunque en realidad dije que regresaría el mismo día a trabajar, pero cuando intentaba marcharme siempre me retenían. De todas formas, tampoco me sentía incómodo.
— "¿Quién es Matthew?" — Preguntó Jhan mientras yo jugaba con uno de los niños que estaban en la fiesta, y contesté sin pensar que era mi jefe.
En ese momento me di cuenta que tenía mi teléfono en mano y que había respondido una llamada.
— "¿Matthew? Él está muy ocupado... — Comencé a decirle que me devuelva el celular, pero no me hizo caso. — "¿Cree que podría... lla-? — Se detuvo de repente, para mirarme con una sonrisa. — Colgó."
— "No es gracioso, Jhan. Es mi jefe." — Le dije quitándole el teléfono.
— "Tampoco es para tanto, no le dije algo inapropiado." — Dijo mientras yo comenzaba a llamarle, pero no me contestaba el celular, realmente se había enojado.
— "Tengo que irme. Disfruta la fiesta." — Dije levantándome y sin escuchar nada.
Salí de inmediato de allí, me subí al auto y conduje inmediatamente hasta la casa, miré mi reloj iban a hacer las 8 de la noche, había pasado horas. Llegué y de inmediato me dirige a la oficina, y en ese momento él abrió la puerta para marcharse. Se detuvo a mirarme fijamente.
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SIEMPRE FIEL.
RomantikUn corazon ardiente que espera el momento justo para saltar y ahogarse en el precipicio de un amor que no parece ser correspondido. Ed Kind quien cae profundamente enamorado de un mafioso luego de años de ser su guardaespalda, decide confensarse aun...