Al siguiente día desperté, había dormido demasiado. Bajé lentamente de la cama y caminé hasta el baño para tomar una ducha, y por primera vez me fijé en la herida que ahora era algunos puntos por donde me habían extraído la bala. Mojé todo mi cabello mientras estaba bajo el grifo, recordé que esa tarde antes de salir en busca de la información había llamado a Jhan para preguntarle como se encontraba. Me había dicho que estaba bien que le había costado algunos días para recuperarse pero que estaba bien, a pesar de que se me había confesado decidí continuar con nuestra amistad y parecía que el lo había entendido. Era mejor.Al salir de la ducha aún en toallas me encontré con el jefe dentro de la habitación. Aún seguía en pijama, llevaba todo el pelo desorganizado, pero parecía relajado.
— "Buenos días." — Dije secándome el pelo.
— "Buenos días, solo vine para ver como ibas con tu herida, el doctor ha dicho que ya se iba."
— "Estoy bien, gracias."
— "Te traje algo de desayuno para que no te estés esforzando tanto."
— "Gracias."
Hubo un pequeño silencio, y lo miré fijo. Al parecer quería decirme algo más, comenzó a dar algunos pasos en la habitación, como si no supiera por donde comenzar. Eso para mi no era nada bueno.
— "Otra cosa, quiero recompensarte por el trabajo que has hecho."
— "¿Cuál será?'
— "Vamos a salir a un club."
— "Creo que esa es su recompensa, jefe."
— "No, es la tuya... así que prepárate."
No respondí una palabra más hasta que lo ví salir de la habitación, era obvio que algo se tramaba. Yo no era amante a los clubes, y mejor que nadie el lo sabía. Me quedé por unos minutos pensando en el porque estaba de esa forma solo para decirme que quería llevarme a un club. Luego de eso me vestí, tomé desayuno y bajé directamente a la mesa, donde estaban todos reunidos.
Dí unos buenos días, y el jefe me indicó que tomará asiento. En ese momento, Michy limpió su boca con el pañuelo que tenía puesto.
— "¿Cómo va la investigación?" — Preguntó como si pudo leer mi mente.
— "No he podido encontrar mas información. — Dijo Miguel aún enfocado en su desayuno. — Ha sido muy difícil, no es que sea mejor hacker que yo... pero ha borrado la información desde la raíz."
— "¿No tienes ninguna forma de conseguirla a pesar d? — La voz de Michy fue frenada, por una toz brusca del jefe.
— "¿Crees que si hubiésemos tenido otra forma de conseguir información te estaríamos diciendo que no la conseguimos?"
— "Pero tal vez exista otra forma..."
— "¿Nos vas a mostrar alguna? Porque siento que me llamas incompetente."
— "No, señor."
En ese momento el jefe se levantó de la mesa para desaparecer del comedor, Miguel y yo no hicimos más que mirarlo mientras se alejaba. El ambiente parecía un poco pesado, tanto yo como los demás, estábamos ansiosos por saber donde diablos estaba Héctor, pero para estar más cerca necesitábamos el cuarto informante quien era el traicionero. La mesa volvió a quedar en silencio y Michy fue el siguiente en levantarse para retirarse.
Yo solo me limite a quedarme allí, sin decir una palabra. Lo mejor era confiar en que Miguel podría dar con la respuesta tarde o temprano. Luego de un rato me levanté del asiento, en busca del jefe y lo encontré de pie frente a la piscina. Caminé lentamente hasta él.
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE FIEL.
RomanceUn corazon ardiente que espera el momento justo para saltar y ahogarse en el precipicio de un amor que no parece ser correspondido. Ed Kind quien cae profundamente enamorado de un mafioso luego de años de ser su guardaespalda, decide confensarse aun...