47. La verdadera razón.

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DESPUES DE VARIOS DIAS
ED

Seguí intentando comunicarme con él, de todas las formas posibles pero no pude contactarme con él. Entendí que simplememte había desaparecido sin decirme nada, ni siquiera un porque. Sin ni siquiera despedirse. ¿Que demonios le había pasado por la mente? ¿A quien le gritaba por el teléfono?

Todo me hacía sentir desesperado, con una sensación de molestia que nunca había sentido. Quería desaparecerme realmente.

— "¿Que te pasa, Ed?" — Preguntó Papa.

— "Solo estoy pensando... No te preocupes." — Dije.

— "¿Que ha pasado con tu novio?" — Preguntó a lo que lo miré fijo, como si realmente le interesaba.

— "No sé nada de él, pero espero que este bien." — Fue lo que respondí.

— "Tu madre me dijo que Carolina estuvo allí en la noche de mi accidente. ¿Viste lo hermosa que está?" — Dijo.

— "Sí. Sigue encantandora."

— "Esa niña nunca ha perdido interes en ti. Haces un buen trabajo." — Rió a carcajadas.

— "Eso no sé. Lo que sí sé es que me alegra verte mucho mejor, me gusta verte así."

— "Solo perdí mi pierna y no mi vida, eso es lo mejor. Ademas ni siquiera se como ese hombre pudo haberme golpeado tan fuerte, no parecía haber sido alguna falla mecanica o algo, simplemente me golpeó y el se dió a la fuga."

— "Ni siquiera tenemos alguna placa o algo para conseguir al responsable. Pero no te preocupes, ahora solo te queda enfocarte en mejorar." — Dije levantándome.

— "¿Vas a salir?"

— "Sí. Tengo que resolver otros asuntos." — Dije y salí de casa despues de despedirme.

Me subí a mi auto, iba a descubrir donde diablos estaba Matthews. No iba a desaprecer como sin nada, me dirige como los caballos sin mirar hacia alrededor, directamente a la oficina de Leonardo.

Se sorprendió al verme.

— "No eres bienvenido."

— "Si crees que eso me importa." — Tomé un asiento y me senté.

— "Llegas a una propiedad privada creyéndote que eres el jefe. ¿Que te cr—"

— "¿Donde está Matthews?" — Le interrumpí.

— "¿Porqué debería yo saber eso? Se acuesta contigo no conmigo." — Respondió.

— "Dime si sabes donde está, fue lo único que pregunté." — Dije mirándole fijo.

— "No sé donde está y de ser así, tampoco te lo diría. Si tienes tus problemas amorosos con él, resuelvanlo ustedes dos. — Dijo. — Ahora te invito a salir de mi oficina ".

Me levanté del asiento y salí. Él no desapareció así por así, alguien debía saber donde él estaba, todos me lo ocultaban. No pensé que él fuera tan cobarde para huir de mí sin decirme nada, tampoco era que me lo merecía.

Regresé a mi casa, me serví algo de vino en una copa y comencé a tomar. ¿Porqué? Ni siquiera un maldito mensaje de vete al demonio, miré mi celular con ansias esperando que algo sobre el apareciera allí. Realmente se había marchado de mi vida.

Volví a llamar a Miguel.

— "¿Ya sabes algo de Matthews?"
— "Aún nada."

— "¿Porqué todos me mienten? Es obvio que algunos de ustedes sabe donde esta metido, estoy seguro que tu lo sabes ¿Porqué lo ocultan?"

SIEMPRE FIEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora