Vida de padres y de algo más...

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Luego de algunos años, muchas cosas habían cambiado. La manera de hablar, de comportarse, ciertos negocios y hasta ciertas compañías o al menos, al frente de los niños.

No eran los mejores padres pero al menos lo intentaban. Ahora eran un matrimonio gay criticados por sus vecinos, pero bastante poco valía sus opiniones antes sus ojos.

De matar personas de bandos mafiosos pasaron a pelear con pequeños mafiosos que corrían por toda la casa en ropa interior poniendo todo patas arriba y era más que un milagro lograr sentarlos frente al televisor por unos minutos.

Ed apareció de la nada con algunas bolsas de supermercado mientras Matthews vigilaba a los pequeños que se encontraban en el pateo trasero jugando con algunas pistolas de agua.

— "He regresado." — Comentó sorprendiéndole con un beso en el hombro.
— "Que bueno."

Estuvieron un momento de pie viendo a los niños.

— "¿En que puedo ayudarte?" — Preguntó.
— "He llamado al equipo de decoración, ya terminan con todo los globos y las criadas ya terminan con el banquete".

—"Entonces tienes todo bajo control, de todas formas compré algunas cosas, ¿Te gusto el pastel?"

— "Claro. Estoy seguro que le va a encantar." — Respondió.

Matthews volvió dentro de la casa, parecía algo molesto, pero Ed ni siquiera sospechaba el porqué. Le siguió.

— "¿Sucede algo, amorcito?" — Preguntó mirándole fijamente.
— "Nada."
— "¿Seguro? Eso no es lo que parece."
— "No me pasa nada."
— "Vamos bebé, es el cumpleaños de nuestro hijo mayor, ¿Porqué te paseas con esa cara?"

— "Es la cara que me Dios me dió, ¿Que quieres que haga?" — Se iba a marchar pero Ed lo tomó de la cintura para besarle el cuello suavemente.

— "Si que estás molesto..."
— "No lo estoy, ahora tengo cosas que hacer." — Comentó Matt alejándose.

— ¡Papá! — Escucharon detrás y al momento de girarse una de las pequeñas llamada Nicole tenía la manguera de agua en mano.

— "Es mejor que sueltes esa manguera, jovencita." — Comentó Ed mirándole fijamente y pidiendo leer sus intenciones. — Ponla en el suelo."

Ella apretó su dedo y en segundos le había empapado de agua.  Duró unos cuantos segundos sorprendido mientras ella acompañada de su hermanita Estefany reían.

— "Ya... verás..." — Las tomó de la cintura a las dos para levantarlas e ir corriendo con ellas al pateo donde se encontraban los dos más mayores, corrió con ellas hasta adentrarse con ellas a la piscina y jugar un rato olvidándose porque su esposo estaba molesto.

Luego de haber jugado con los niños fue en busca de Matthews pero el parecía evitarle sin ninguna razón. Le respondía algunas cosas pero podía verlo en su actitud. Algo no estaba bien.

Al llegar la tarde la celebración de cumpleaños de Jared el hijo mayor había iniciado, cumplía 8 años de edad. La casa estaba repleta de niños, algunos amigos del vecindario otros compañeros de la escuela y así.

— "¿Como van?" — Preguntó Akira una madre de la cual Matthews se había hecho amigo.

— "Me está engañando." — Dijo.
— "¿Qué? ¿Porqué piensas eso?"
— "No lo pienso, lo sé."
— "¿Como lo sabes?"

Él se dió un trago de la copa que llevaba en mano mientras lo miraba jugar con la niñas.

— "Vi un mensaje en su celular, se verá con alguien mañana en un hotel."

SIEMPRE FIEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora