SIEMPRE FIEL.

15: MUY INTELIGENTE DE TU PARTE.

Nos quedamos en silencio durante un rato. El jefe avanzó lentamente con un aura negra que lo rodeaba totalmente, estaba muy sombrío. Miré a Michy que tenía una expresión del rostro diferente mientras yo solo me llevaba la cerveza a la boca. El jefe dejó su ropa al borde de las aguas, para introducirse en ella.

—      "Vamos, continúen hablando... ¿Ahora me temen?" — Preguntó quitándome la cerveza de la mano para tomar de ella.

—      "Siempre le hemos temido." — Respondió Michy.

—      "Pues no lo parece." — Dijo recostando sus hombros del borde.

—      "Estuve pensando que tal vez podemos conseguir el número de Pablo, con su mujer." — Comentó Michy.

—      "Te surgió una idea. — Haló su pantalón y sacó el teléfono. — Llama ahora."

Michy lo miró por unos segundos.

—      "Tendría que ir por los documentos." — Comentó dejando la cerveza aún lado.

—      "Bueno, pues de paso, trae dos cervezas." — Comentó pasándome la lata de la cerveza vacía.

Michy salió de inmediato del agua, y el jefe lo miraba fijamente. Como si quisiera analizar cada uno de sus pensamientos. Luego me miró a mi por unos minutos en silencio. Era una situación incómoda. Muy incómoda.

—      "¿Cuándo planeas decirme lo que pasó allá?" — Preguntó.

—      "No fue nada importante."

—      "¿No?  ¿Entonces porque la cara de tu amigo se veía tan mal? ¿Qué le dijiste?"

—      "Nada interesante."

—      "Así que rehúsas a contarme."

—      "No sé en que eso pueda ayudarte..."

—      "A muchas cosas que a ti no te importan.... Debes de sentirte culpable por haber involucrado a tu amigo en un hermoso tiroteo donde casi nos matan... ¿Qué planeas hacer? ¿Llevarle rosas todos los días por la culpa que sientes...?"

—      "Me dijo algo que yo simplemente me negué. Eso fue todo. Y no siento ninguna culpa."

—      "Al fin te lo dijo... — Dijo como si supiera lo que había pasado. — Estaba decidido a ganarme."

—      "¿Con que?"

—      "No lo sé. Piensa para algo lo que te creo te dió un cerebro."

En ese momento la puerta volvió a abrirse y Michu ingresó. Tomó el teléfono del jefe e hizo una llamada, habló por algunos minutos y luego colgó. Le mostró el numero de celular que había escrito en la hoja y luego volvió dentro del agua dejando las cervezas.

—      "Este es el numero que su mujer dice tener..." — Dijo.

El jefe marcó el número de inmediato, espero por algunos minutos y luego dio una sonrisa de satisfacción y colocó el teléfono en alta voz.

—      "Querido Pablo, cuanto tiempo que no hablábamos... Quería decirte que me has dado serios problemas... ahora andas detrás de mi vida, sin ningún motivo evidente. Al menos yo no tengo ningún motivo... ¿Qué pasó? Solíamos ser compañeros.... — Dijo.

—      "¿Compañeros? ¿No crees que estas confundiendo las cosas Matthew?"

—      "Bueno, eso ya no importa. ¿Cómo debes de sentirte que a pesar de tantos intentos no puedas matarme?