CAP. 41. "La vuelta a la tortilla"

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Matthews

Salimos del concejo directo al auto, donde me esperaban mis hombres. Ed como siempre caminaba un paso detras de mí, me hacía sentir tan cuidado.

Abrió la puerta del vehiculo para mí, ingrese, así mismo hizo él.

- "¿Como estuvo?" - Preguntó Frem.
- "Bien, mejor de lo que esperaba." - Dije y mire Ed.

No sé porque rayos me ponía caliente verlo en traje y más si eran de color oscuro, jugaba perfectamente bien con su rostro. Me miró por unos segundos como si intentará decifrarme.

- "¿Que pasa?" - Preguntó.

- "¿Nadie te ha dicho lo sexy que te ves vestido de esta forma? - Susurré a su oído mientras deslizaba mi mano por entre medio de su pierna. - Me pone muy ansioso... Y sabes de que forma."

El me dió una sonrisa y deslizo su mano suavemente hasta mi cuello para acercarse mi oído.

- "Podría romperte la ropa ahora mismo, pero respeto a Frem." - Besó suavemente mi oido y se alejo de mí dejandome la piel erizada.

- "Si desean puedo parquear el vehículo en la oscuridad..." - Sugirió Frem a lo que Ed sonrió.

- "Matthews podrá aguantar hasta casa" - Dijo, hasta que en ese momento sonó mi telefono.

Solté una risa algo incómoda. No hablamos más hasta llegar a la casa, Frem como siempre fumaba un cigarro antes de introducirse a la casa.

Pero yo iba con suficiente apetito que tomé a Ed por la camisa al entrar para enrredarme en su lengua con un beso largo y apasionado. Deslizo su mano hasta mi cintura, para hacer fuerza y levantarme para treparme en él.

Subió las escaleras conmigo enganchado a su cintura, como una señorita. Abrió la puerta de un solo empujón para luego lanzarme a la cama.

- "Estas muy violento... ¿De donde has sacado esas energias?" - Le dije mientras me quitaba la camisa.

- "Son las que tu me transmites..." - Se quito la camisa rápidamente al igual que los pantalones para acercarse a mí y besar mis muslos.

Sin duda había hecho la mejor elección en mi vida, mi cuerpo comenzaba a temblar con sentir sus manos deslizarse por mi espalda, sus besos subieron lentamente hasta mis testillas donde los lamió con mucho placer, y hasta los mordisqueo haciendo que todo mi pene lubricara como si ese era su trabajo.

- "¿Tanto te gusto?" - Dijo para luego besarme.

- "Aún no sabes cuanto." - Dije y lo tomé del brazo para hacer que se recostara de la cama y subirme encima de él, lo besé de una forma salvaje y brutal.

Su lengua se introdujo en mi boca como un sutnami. Esta noche estaba dispuesto a drenarlo como hacían los granjeros con sus vacas, iba a dejarlo exhausto.

Sus manos acariciaban mi trasero suavemente mientras yo me acariciaba una y otra vez encima de él.

- "Suficiente." - Dijo, Me tomó de la cintura para acostarme y abrir mis piernas violentamente.

- "No seas gentil." - Le dije sonriéndole, al mismo tiempo en que me deslizaba hacia adelante y se introducía suavemente.

Me miraba fijo, era mi momento mas débil. Así que lancé mi cabeza hacia atrás pero el me tomó del pelo.

- "No. Dejame verte... El momento en que se borra esa sonrisa para mostrar una cara llena de placer y en extasis...- Decía mientras se abría más el paso. - Mirame."

Lo miré. Llevo sus dedos a mi boca, mis rodillas se debilitaban por momento. Y cuando su penetración profunda inició no pude evitar perder el control, me incrusté a su espalda mientras los gemidos aumentaban.

SIEMPRE FIEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora