59. Quien no conoces.

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Oscar Russo encendió un cigarrillo, mientras miraba la luna. Todo era un buen plan a excepción de que lo habían arruinado, ¿Tan malo eran que no podían asesinar a un miserable viejo?

— "Aún sigues aquí." — Comentó su amante mientras caminaba sensualmente hasta él introduciéndose en la piscina.

— "Sí. No es como que tenga mucha opción." — Dijo a lo que ella le sonrió.

— "Olvida un poco los negocios, todo está bien..." — Dijo deslizando su mano por sus piernas.

— "Los negocios son lo que menos me preocupa." — Respondió y se dió un trago de rom.

El celular que estaba a su lado comenzó a sonar. Respondió con ansiedad, esperaba que fuera buenas noticias.

— "¿Que tal, Marco?" — Dijo.

— "Existen otros que deben de ser removidos del camino si quieres matar al viejo o puedo ofrecerte otra vía de escape." — Dijo desde el otro lado.

— "¿De que estás hablando?"

— "Tiene un maldito investigador o hacker algo así... Al parecer saca información hasta de debajo de la tierra... — Decía desde la otra linea — obtuvo información sobre el registro del vehículo."

— " Eso es lo de menos".

— "Ya lo sé. También sé que tampoco te preocupa que se sepa que son ustedes, lo que me preocupa es que nosotros nos veamos afectados por él. Él no figuraba en ningun informe de que trabajaba para ese viejo."

— "Porque trabaja para su hijo. No lo creí importante, ¿Tan seguro estas de toda la información que puede conseguir?"

— "Yo no. Basilio, sí." — Respondió.

— "Si este personaje pone nuestra meta realmente en peligro elimínalo y haslo de forma inteligente... Estoy harto de esperar... ¿Cuál es tu otra vía?"

— "Podemos usar a basilio ¿no? " — Dijo haciendo que el cerebro de Oscar encendiera un bombillo.

MIGUEL

Llegué a mi cueva, coloqué las cosas encima de mi escritorio. Encendí el computador y tomé asiento. ¿Por donde comenzar?

Abrí algunas de mis herramientas de búsqueda y escribí su nombre. Maldición, habían al menos algunos 300 resultados, reducí su busqueda con algunos indicadores el principal de ellos nacionalidad lo que disminuía el resultado.

Esta sería una noche larga, coloqué mis lentes y comencé a leer expediente tras expediente hasta dar con él y su información personal.

Tenía un expediente criminal con la policia lo que yo llamaría demasiado pintoresco. Típico de sicarios de bajo nivel.

MATT

Me tomaba una taza de café con bastante calma. Las palabras de mi padre aún seguían dentro de mi cabeza, pensar que pasó por tanto era penoso.

— "¿Estás nervioso?" — Preguntó Ed.

— "¿Porqué lo estaría?"
— "Querras decir porque no lo estarías ¿no?"

Lo miré fijo.

— "Sabes que no lo estoy. Solo estoy procesando toda la información... Pensé que podría ser rencoroso pero creo que no alcanzo ese nivel de veneno."

— "A veces nos llevamos sorpresas."

Su celular sonó. El miró la pantalla pero no respondió, pero en unos minutos volvió a sonar a lo que lo miré de forma interrogativa. Respondió.

SIEMPRE FIEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora